No ha terminado la temporada taurina en el Perú y se puede decir que Antonio José Ramos tiene en sus alforjas una buena cantidad de triunfos, siendo rematado este accionar con el corte de una oreja el pasado 9 de octubre en la población de Crucero, en el Puno incaico, donde dejó una vez más constancia del buen momento que viene pasando con la muleta.
El torero venezolano en esta oportunidad lidió dos hermosos toros de la prestigiosa ganadería de La Inmaculada, recibiendo en su primer compromiso una merecida e interesante ovación por parte del público que asistió a la corrida y que reconoció la labor del tachirense.
En su segundo toro, estuvo más cómodo, le supo entender, le sometió con la pañosa, enseñándole con temple a embestir, pudo desarrollar un repertorio muleteríl que agradó al soberano y el momento del embroque para ejecutar la suerte suprema, consiguió que esta fuera efectiva, viendo los pañuelos blancos flamear en la plaza en solicitud de un premio, el cual, fue otorgado por la autoridad, dando una merecida vuelta al ruedo con la oreja en la mano en señal de triunfo.
Ovación en Nuñoa
Para el día 15 de octubre, Antonio José se trasladó a una población y un plaza que ya conoce, la de Nuñoa, esa tarde compartió cartel con los también matadores de reses bravas, Juan Carlos Cubas y David Martínez, lidiando la terna, toros de diferentes ganaderías y por consiguiente de diferente comportamiento en el ruedo y en la muleta.
Fueron presentados toros de Checayaní en primer y sexto puesto respectivamente, los cuales fueron buenos en líneas generales; bureles de Rural Alianza en tercer lugar de excelente condiciones en el ruedo, uno en cuarto lugar, muy complicado para la lidia; la ganadería de Santa María en segundo lugar dejó una buena representación que se dejó llevar y la ganadería de Achaco presentó en quinto lugar un toro muy complicado y con mucho peligro que no permitió el lucimiento de los toreros.
En esta corrida Ramos, el torero venezolano, y el diestro Juan Carlos Cubas recibieron la ovación del soberano en su primer toro y un serio y respetuoso silencio por parte del público, en reconocimiento a su labor; por su parte el triunfador de la tarde fue David Martínez que contó con el mejor lote, logrando cortar dos orejas en su segunda salida y el silencio de la afición en su primer turno.
No detiene su trabajo en el campo
En su afán de mantenerse activo desde el punto de vista taurino, el torero de Venezuela estuvo en una interesante tienta los días 10 y 12 de octubre en la ganadería Rural Alianza ubicada a uno 4 mil 100 metros sobre el nivel del mar, donde en ese tiempo lidió en compañía de su hermano el también matador Ángel Ramos casi 50 vaquillas de mucha calidad y bravura.
Con ellos en este trabajo de campo, estuvieron el torero Rafael Martínez junto con algunos novilleros entre ellos Cristian Ramos, quienes también midieron la fuerza, capacidad y encaste de estas 48 vaquillas que fueron facilitadas por los dueños de Rural Alianza.
Los tachirenses hermanos Ramos a 1400 MSNM
tentando y siguiendo con su preparación en Perú
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