Javier Conde dirigió carta al Alcalde de Bogotá

Le dijo el torero malagueño "Sé que es muy fácil fijarse en la muerte en el toreo; pero creo que nadie le ha contado la gran vida que crea esa digna muerte." Foto: diariosur.es

por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com

Continúan los pronunciamientos de diferentes toreros e instituciones sobre la situación que generó el Alcalde de Bogotá con la decisión sobre la Plaza de Toros Santa María al prohibir en la misma las corridas de toros porque no accedieron en el sector taurino a eliminar la suerte suprema en el ruedo, a pesar que las corridas están debidamente reconocidas y autorizadas a darse como es tradicional, en la parte legal colombiana.


************** CARTA DE JAVIER CONDE AL ALCALDE DE BOGOTA **************

Excelentísimo señor Alcalde de Bogotá

Muy señor Mío, ruego me permita gritarle desde la distancia y el respeto. Yo soy un torero que soñó desde niño saber qué significaba el silencio magno de autenticidad y respeto único de la Santa María. Le aseguro que, después de más de 15 años, sigue estando en mi piel. Su País, con un pasado taurino único y solemne, no merece el silencio de las libertades en su capital taurina. Y señor, usted desde el poder otorgado por sus grandes gentes, no está traspasando la memoria profunda, unida a todas las artes con el toreo (pintura, poesía, literatura, folclore, música e incluso otros atisbos de abolición defendidos por la tradición y un pueblo poderoso y libre) Ese es el mayor tesoro que posee la tauromaquia: que dentro de sus plazas de toros se crea un "Senado" de libertades plenas.

Ojalá usted tenga la posibilidad de pasear en una tarde de toros en mi País, que es el suyo, y sienta la veneración absoluta a su cultura taurina, pasado y futuro taurino y sienta lo que significa en los principios educativos de un chiquillo, que sueña ser torero, llegar a conseguir, torear y ser parecido al Maestro "César Rincón" y torear en su país, cautivarlo, y hacerlo nuestro como lo hicieron grandiosos toreros.

Sé que es muy fácil fijarse en la muerte en el toreo; pero creo que nadie le ha contado la gran vida que crea esa digna muerte. Yo, que soy un padre torero que convive con tesoros de otras artes, le relato en las noches de lectura y cuentos a mis hijos historias vividas; y surgen durante muchas noches vivencias taurinas en Colombia, unidas a fábulas de lo que yo sentí, amé y sueño vivir en la plaza de toros de su defendida, amada e íntegra Bogotá.

Le ruego disculpe otra vez mi atrevimiento, pero lo que soy y seré, se lo debo al toreo pleno. En medio de la nada, lugar a donde hoy me encuentro, sentí de esta manera, simplemente libre y agradecido con lo recibido.

Javier Conde