¿Han sido personalistas las decisiones de no avalar contratos de toreros extranjeros?
Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.
“Echar un capote de soluciones, ante los quites malsanos”
Las influencias cundidas de los mejores ánimos, inundan el ambiente taurino venezolano; todo en la capa de torear que lancean por doquier, en la defensa a ultranza del arte maravilloso del toreo; y es que en los tiempos que trascurren raudamente, han salido al quite innumerables entes, aficionados y cronistas taurinos, a cuestionar a la directiva de la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos (AVMTN), o mejor dicho, a su secretario general; señalándole desde terrorista, dictador, guapo de barrio y, quién sabe con cuántos roles más, le han bautizado como polifacético al torero; todo esto en el supuesto marco de respeto, bañado en la consideración que se pregona; claro está sólo y, exclusivamente le compete a los toreros; pero sin lugar a duda alguna, de suma intriga en los comentarios esgrimidos, los cuales, están escudados en la condición de aficionados, que le dan sustento a supuestas valoradas opiniones.
Ahora bien, todo este panorama está planteado en insulsa injerencia; o es propicio en el sentido de aportar, echando un capote de soluciones a cualquier situación que socave los cimientos de la fiesta en honor del toro de lidia, a pesar de todos los comentarios de malsano trazo, o aquellos que atesoran el temple del buen proceder taurino; o aquellas sugerencias esgrimidas, con o sin razón, las cuales se hacen a título personal del legítimo secretario general de dicho gremio taurino. Lo más curioso, es que no hay una sola manifestación oficial pública y notoria, de los integrantes de dicha agrupación gremial de toreros; léase bien claro y conciso: Matadores de toros y novillos en una proclama oficial, de estar en desacuerdo con las formas y maneras de conducir del supuesto dictador de la AVMTN, de las supuestas anomalías en perjuicio del gremio que dirige, invistiéndonos de jueces condenatorios en una injerencia absoluta.
Se han hecho reiteradamente acusaciones de carácter delicado, en contra de las actuaciones apegadas a sus normas, estatutos y artículos gremiales de los toreros, ejercidas en una mera legalidad, e inundada de total legitimidad; dichas acusaciones en contra de las medidas tomadas hacia los toreros extranjeros, que han actuado en los últimos cuatro años en nuestras plazas de provincia, alegando su ilegalidad al actuar sin visa de trabajo.
¿Dónde están las pruebas contundentes de dichas acusaciones?
¿Dónde están los matadores y novilleros que sustenten tales acusaciones?
¿Dónde está, Señores matadores de toros y novillos, su inconformidad que ven usurpada por un extranjero su posibilidad de actuar?
¿Por qué no hay una sola manifestación de los agremiados?
¿Son cómplices de dichas anomalías entonces?
El que calla otorga, señores acusadores; para guinda del pastel, algunos escribanos somos apoderados o benefactores de toreros extranjeros; habría que hacer responsables, a todos los integrantes de tan digna profesión, la de los honorables toreros.
¿Es que no se ha realizado evaluación alguna en lo que inspira de hechos en un año? ¿Han sido personalistas las decisiones de no avalar contratos de toreros extranjeros: mexicano, colombiano, españoles, casi un puñado de ellos, solidarizándose con la Unión de Toreros de España, con el aderezo de no contar con la concebida visa de trabajo? ¿Dichas actuaciones, apegadas a todo derecho gremial, pudieran en un futuro afectar a la numerosa camada de jóvenes toreros que realizan exitosas campañas taurinas en España y en México? ¿Han cometido, este ramillete de promesas toreras, la ligereza de actuar en dichos países taurinos sin visa de trabajo? ¿Han sido capaces de manifestar, pública y notoriamente comentarios descalificatorios de los gremios de toreros de dichos países? ¿Han osado tildar de dictadores a sus directivos? ¿Han parafraseado, con soez proceder en contra de sus compañeros toreros, de falta de compañerismo? El día que actúen de tal manera, serán justamente vetados y, no avalados sus contratos como profesionales del toreo; eso ténganlo por seguro, estimados caballeros; sin contemplación alguna y, sin derecho a libertad de defensa alguna, sin réplica que valga en dichos países taurinos.
Diga usted, honorable secretario general, ¿Es que no han realizado asamblea alguna, en dicho gremio de toreros para informar de sus actuaciones, memorias y cuentas? ¿Es que en la reunión de la ciudad de Valencia, se mostraron números ficticios? Actuaciones de anomalía total? ¿Procederes aplicando vetos, no avalar contrataciones, fundamentándose en sus normas, reglas y estatutos: Exigir el cincuenta por cincuenta en las ferias venezolanas, tasar los honorarios profesionales ajustados a la categoría de la plaza que se actúe, la corrida de toreros venezolanos, las sustituciones de torero extranjero por un torero venezolano, o en su defecto por torero extranjero de igual o mayor cartel? Es que la relación de los dineros de la AVMTN, fue de tal forma maquillada, a conveniencia de la mentada dictadura, los aportes o donaciones a familiares, o toreros de cierta necesidad, han sido una total falacia? ¿Es que todo ha sido una vil mentira, maquiavélica en todo su contexto torero? ¿Es que los matadores de toros y novillos son todos cómplices de tales supuestos malos manejos?
Por Favor, damas y caballeros, “a bañarnos todos con cariaquito morado”
¿Son catalogados como exceso de conflictos, sus quehaceres como directivos, al haber hecho valer la dignidad del torero venezolano, basándose en sus normas, artículos y estatutos? ¿Son censurables dichas actuaciones gremiales, a tal punto que resulten nefastas al mismo? Es que se están consumiendo en un cúmulo de vicios mal sanos, socavando su institucionalidad, llevándoles a los derroteros de estériles diatribas y, atesorando enemistades por doquier? Será que la decisión de la Unión de Toreros de Colombia UNDETOC, basándose en declaraciones de uno de sus agremiados, de romper relaciones con su homólogo venezolano ¿Son mera responsabilidad de una equivocada posición del dictador venezolano? Creo que dicha aseveración dista “años luz”, de la más justa verdad; es ajena de la realidad consumada en dicha situación, enmascarando la verdad que asiste a la entereza ejercida del gremio venezolano.
Son exigencias de prevenir a los empresarios taurinos, en forma directa cuando dicha resolución es pública y notoria. Qué más directo que tener que avalar anticipadamente dichos contratos de toreros. Es que las comunicaciones hacia los honorables empresarios, están impregnadas de falta de amistad, por parte de la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos? ¡Qué desconsideración la de ustedes señores toreros!
Señores directivos de la AVMTN: ¿Será cierto que han dado innumerables donaciones a sus agremiados, inclusive algunas de ellas a familiares de toreros? Si es así, están ustedes cundidos de carácter social absolutamente; en tan maravillosa calidez humana y, en su honroso acto de nobleza; disculpen ustedes por la manifiesta ignorancia. Hay que documentarse, estimados aficionados, y enterarse de tales aportaciones de generosidad, saber a ciencia cierta del cúmulo de solidaridad con sus agremiados. Por Favor…! Hay que saber, para decir que no se sabe, ante tan monumental gesto de solidaridad consumado.
Es que los toreros, muchos de ellos, que han manifestado dignamente su viva voz en favor de la apertura del Nuevo Circo de Caracas, ¿Son ajenos a la directiva de dicho gremio profesional? ¿Son particulares sus procederes, en una acción fantasmal del gremio de toreros? ¿Estará fuera de lugar la exhortación al actual equipo de directivos, al sugerirle de tal manera que promueva con notable injerencia un proceso, que en su actual matriz es de renovación, cuestionando sus elecciones libres como lo han sido, cimentadas en sus directas decisiones, las cuales han estado basadas en el quórum requerido, el cual reza en sus normas, reglas y estatutos?
¿Dónde lancea el capote de la dignidad, ante quites malsanos?
Barquisimeto lunes 13 de agosto de 2012
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