Feria de Táriba: Gran actuación de Colombo indultando a Taribero.

Jesús enrique con el Trofeo al Mejor Novillero de la Feria de la Consolación de Táriba 2012. Foto: Comana

por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com

Táriba.- La corrida mixta de feria en el Coliseo Perla del Torbes tuvo algo más de media entrada; hubo gran ambiente antes de la corrida y contó con la asistencia de la Alcaldes: Lic. Máryuri Pernía acompañada de varios concejales e invitados especiales.

Los ejemplares lidiados fueron de Rancho Grande y La Cruz de Hierro; el orden de lidia acordado amistosamente fue la actuación de los matadores de a pie: Morenito de Maracay y Rubén Darío –dos toros cada uno-; Luego el novillero Colombo, el rejoneador Rodríguez y cerraría Colombo, lo cual no se dio por error del Jefe de Corrales: Germán Figueroa "Negativo" debiendo cerrar José Luis Rodríguez.


Morenito de Maracay

Desde su ingreso al Coliseo Perla del Torbes de Tàriba, el veterano diestro maracayero fue objeto de atenciones, saludos y entrevistas para destacar este recorrido taurino que lo llevará hasta la Maestranza de Maracay donde planea cortarse la coleta en Marzo 2013.
El primero, de la Cruz de Hierro, fue un toro con estampa y trapío cuyo nombre: DON RAMON fue en homenaje al recientemente fallecido mèdico de plaza Dr. Ramón Granados; la Comisión Taurina pidió un minuto de aplausos en su memoria y también por Veneno “el portero de toda la vida” cuyo sepelio fue este mes. Morenito ejecutó los rehiletes que arrancaron las palmas y luego brindó al tendido ; tuvo empeño ante las broncas embestidas de Don Ramón que le impidieron un buen espadazo; lo despachó de tres pinchazos y cuatro descabellos tras avisos.
En el cuarto ya tuvo algo mas de colaboración de su oponente; fueron varios los lances que gustaron y llvandolo a los medios para cerrar con ceñida chicuelina; repitió en el segundo tercio con mayor agrado del público; lamentando que alía suelto de cada pase sin embargo, logró embarcarlo lo suficiente para que le otorgaran la música a su faena que de nuevo malogró con la espada luego de dos avisos sin embargo se llevó la ovación del público.


RUBEN DARIO

Es el triunfador de la edición 2011 y vino a repetir pero sin suerte con su lote; el segundo de la tarde, de Cruz de Hierro, tenía presencia pero fue de medias embestidas y sin recorrido; las ganas de triunfo lo llevaron a arrancarle pases de insistencia que alegraron a los asistentes que coreaban con Oles su entrega. En la suerte suprema pinchó y tuvo que ir dos veces escuchando dos avisos. Palmas a su empeño.
En el cuarto, Rubén Darío volvió con más fuerza, se arrimó ante un toro noble de Rancho Grande que repetía; los pases no salieron tan templados como quisiera, arrancó la orden de música. De nuevo la espada, le privó de trofeo pinchando. Palmas merecidas.


José Luis Rodríguez

El rejoneador José Luis Rodríguez, también triunfador en este ruedo taribense, sigue avanzando en el dominio del arte de rejoneo; su impecable actuación en todos los tercios pudo ser mejor de no ser por la iluminación de la plaza; destacó en los rejones de banderillas el de muerte. Ejecutó limpiamente en terrenos comprometidos saliendo airoso y aplaudido. Oreja a su buena actuación.


Jesús Enrique Colombo

El joven novillero de 14 años, corrió con la suerte de Rancho Grande: Taribero, de 335 Kgs.; un novillo noble que humillaba y atendió a su engaño; lo supo lidiar dándole excelentes capotazos de recibo por una larga cambiada de rodillas. La suerte de banderillas la ejecuta con solvencia dejando en el morrillo sus buenos pares de poder a poder. Pareció brindar al soberano pero luego se fue a brindar su actuación a la Alcaldesa por lo que hubo pitos en el tendido. Abrió faena con doblones artísticos llevando a los medios al ranchero para luego torear muy suave y templado; se vino la música y se alegró su faena que le fue mejor por el pitón derecho que exprimió al son de los Oles de los aficionados y niños que le admiran su oficio. Cuando pedían indulto, Colombo no hizo caso –como haría un torero temeroso de usar la toledana- y se fue por la espada; cuando ya se perfilaba y ante la insistencia en coro a todo pulmón: Indulto Indulto con pañuelos blancos ondeando, entonces miró hacia la presidencia –le perdió la cara a su enemigo- sin percatarse que se le arrancó Taribero que lo arroyó sin consecuencias. Cerró con manoletinas de rodillas y la plaza se vino abajo en aplausos. Indulto y dos orejas simbólicas.
Su siguiente ejemplar le dio mas complicaciones por un comportamiento irregular que no se prestó para la lidia y sin embargo lo dominó. Estocada delantera y caída mas descabellos. Ovacion