Triunfan los novilleros en Maracay

Al final hubo profusión de entrega de trofeos para todos los novilleros por parte de diversas organizaciones

Por: José Luis Jiménez

Alegría, entusiasmo y nerviosismo en la novillada celebrada el día de ayer sábado en la Maestranza de Maracay, dentro de la programación de la 1ra. Feria del Arte, la Cultura y el Deporte, en un ambiente torista y torerista, que ha dejado una buena estela de comentarios.

La ganadería Los Aránguez presentó un encierro bien seleccionado para este tipo de festejos con picadores, con el contenido Santa Coloma de peligro y nobleza para valorar carencias y virtudes de los actuantes.

Enrique Nelo en el primero de su lote puso a sonar la música con labor intermitente ante lo incomodo de las embestidas. Falló con los aceros quedando todo en nutridos aplausos.

Cortó las dos orejas del mejor novillo del festejo (el cuarto) que llevó por nombre “Novedoso”, al que toreó de rodillas al inicio de la faena con la muleta, para continuar con pases templados por ambas manos. Rubricó con certero espadazo que valió para acreditarse dos orejas.

César Altuve cumplió ante el segundo del festejo, muy seguro con la capa, regular con las banderillas y correcto con la muleta, presentando el engaño por delante, manifestación de sinceridad o, sí se prefiere, de verdad. El mal manejo de los aceros le privó de un trofeo, no obstante fue despedido con palmas.

Cambió el decorado ante el segundo de su lote con un buen toreo de capa, aguantó parones, se arrimó como nadie y toreó cuando pudo despacio, con ritmo y con una magnífica disposición de valentía. Entró a matar con harta decisión, quedándose en el embroque en la cara de “Tejedor” que le prendió feamente hasta propinarle un puntazo en el saco escrotal. Mientras por un lado, las asistencias le conducían a la enfermería; por el otro, “Tejedor” se desplomaba en la arena.

Ante la ruidosa solicitud del público, le fueron concedidas justicieramente las dos orejas que paseó el subalterno Rafael Tovar en lenta vuelta al ruedo, por el percance del titular.

Edgar Antonio parece ser el verdadero ciclón de los novilleros. Es admirable la personalidad de este joven torero quien está acostumbrado a no pasar de puntitas en cuanto festejo actúa. En los dos novillos que hubo de lidiar aportó valor, quietud y verticalidad. Muy seguro con el capote, espectacular con las banderillas, ratificando lo ya dicho en anterior ocasión: Estamos ante un torero prometedor.

Cortó las dos orejas del novillo “Jugador” luego de expresar cuanto atesora en su tauromaquia particular.

Con el sexto de la jornada trabajó a destajo pero sin desentonar el ritmo de quietud y valor. Todo lo emborronó al fallar con los aceros, pero no fue impedimento para el sentimiento de sus seguidores en seguir apoyándole con sincera manifestación de aprecio para enrumbar su carrera.

Al final hubo profusión de entrega de trofeos para todos los novilleros por parte de: Peña “Las Cuarenta”, Los aficionados del Tendido “B”, Cerámicas Carabobo, Peña “El Samán de Ocumare de la Costa”, Aragua Mágica, Hermanos Anzola Jaimes y la Peña Amigos Taurinos de Aragua.