Directivas de la «Fundación Jóvenes en defensa de la Fiesta Brava» a quienes César Vanegas les brindó un toro. Foto: Comana
por: Franklin Pineda Simancas
Con un poco más de media plaza se efectuó la tercera corrida de la Feria internacional de La Chinita en Maracaibo. Se corrieron toros de San José de Bolívar y uno para rejones de Rancho Alegre, el 1ero 2do y 4to fueron mansos, 3ero noble y con fijeza, 5to bravo, con fijeza y recorrido 6to de buena presencia.
Rafael Rubio «Rafaelillo», con su cuento de inspiración y gallardía brindó pinceladas, y las pinceladas no hacen un cuadro. El torero está en deuda con la afición maracucha. Su gris actuación no llenó las expectativas de un público que cada vez se vuelve más exigente.
Antonio Ferrera, su primer toro fue manso, sin opción al lucimiento, el astado se fue a las tablas y fue imposible de robarles muletazos, el torero intento pero era embarazoso seguir, optó por entrar a matar, escuchó un aviso tras varios intentos con el acero. Con su segundo toro la historia cambió, nos deleitó con una faena larga ante un toro que sacó un gran fondo y mucha clase. Ligazón, temple y mano baja fue la receta del español en varias series con la diestra y al natural. El público empezó a pedir el indulto, Antonio Ferrera se dio cuenta y prolongó la faena hasta que el presidente agitó el pañuelo blanco, certificando un indulto merecido.
El tachirense Cesar Vanegas brindó ayer un gran espectáculo ante su primer astado. En la lidia observamos a un conocedor de una faena estupenda. Observamos la técnica y el poder así como la inteligencia, el entendimiento y el amplio conocimiento que permiten poder propinarle a cada enemigo, una lidia adecuada. Muletazos con gusto, personalidad, torería. Derechazos largos y encajados, naturales lentos y a cada cual mejor, un amplio repertorio para adornar cualquier cartel de toros. Su segundo oponente el torero intentó sacar partid, pero el astado no contó con la misma disposición, por lo que el torero decidió abreviar.
Francisco Javier Rodríguez, contó con voluntad y ganas de triunfar, sin embargo su enemigo demostró en toda la lidia una gran mansedad, pero el de las jacas con una faena llena de recursos, hizo lo posible para que su enemigo se luciera en la lidia. Luego de buenos pares de banderillas e incluso uno a dos manos, y un rejón de muerte efectivo mató, corto dos apéndices.
El diestro tachirense César Vanegas brindó su actuación del día de ayer a una valiente fundación en defensa de las corridas de toros, teniendo un gesto sincero de preocupación para con el futuro de la fiesta brava.
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