Cuatro orejas y un indulto en la tercera de feria

Antonio Ferrera en el quinto reinó con el segundo tercio. Foto: J. Cepeda

* El rejoneador también salió a hombros

por: Jorge Cepeda

La importante feria de la Chinita presentó esta tarde del sábado 19/11, la penúltima corrida del abono; sucedieron cosas importantes; sobre todo notar, luego de varios años, la escasés de público en las tendidos; los sábados de años anteriores, siempre era un lleno; tal vez la prohibición del acceso de menores de 18 años mermó muchísimo para ver mucho cemento en la plaza; se llegó a algo más de la media entrada de público.

Los que no fueron se perdieron una importante corrida donde se presentó un buen encierro de la ganadería venezolana de Jerónimo Pimentel, cuyos ejemplares fueron bien presentados y dieron diferente comportamiento durante la lidia. Los tres primeros poco se prestaron para el lucimiento.

Los triunfadores de la tarde fueron el venezolano César Vanegas que cortó dos orejas; el rejoneador Francisco Javier Rodríguez que corto par de orejas y el español Antonio Ferrera que indultó al quinto de la corrida de la lidia ordinaria de nombre “Consentido”.

El más antiguo de la corrida: el español Rafaelillo, que poco pudo lucir, tanto en el primero como en su segundo, ya que no tuvo material frente a él; toros con problemas que poco pudo resolver por lo que pasó desapercibido.

Antonio Ferrera por su parte como es un torero arrollador, estuvo bullicioso, a pesar que en su primero, el jabonero que le correspondió en suerte no le dejó lucirse; solamente en banderillas que es la parte fuerte de este torero español; pero con el quinto lo pudo entender desde su salida; le cuidó en los montados y le dejó buenos pares de banderillas para comenzar a calentar a los tendidos, sobre todo con la muleta que aprovechó el buen recorrido del ejemplar y le instrumentó una faena a base de derechazos que fueron bien rematados, lo que le permitió lucir buenos momentos para que el público solicitara el indulto el cual se concretó por parte de las autoridades taurinas, recibiendo las dos orejas simbólicas.

El venezolano César Vanegas también saboreó las mieles del triunfo; con su primero estuvo bien: tanto en banderillas como con la muleta;  logró buenas series bien ejecutados para que redondeara con un buen espadazo arriba, por lo que demoró un poco en caer pero suficiente para que le dieran las dos orejas. Con el de cierre fue el lunar de la corrida: sin recorrido y con problemas por lo que abrevio.

Actuó el rejoneador Francisco Javier Rodríguez que estuvo bien en los rehiletes que colocó, arriba en todo lo alto; sobre todo, destacó con el par a dos manos; el toro poco le colaboró; sin embargo con buen dominio entró en los terreros del toro y logró una destacada actuación; remató bien con la hoja de peral para que le dieran las dos orejas.