Remozada a medias tintas

“Remozada a medias, y Juramentada en letras sin Tinta la Comisión Taurina de La Monumental de Pueblo Nuevo”

Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.

En una decisión de carácter interno, dentro de su respetada autonomía real, en donde privó lo recatado del proceder de los integrantes del Honorable Concejo Municipal de la ciudad de San Cristóbal, han quedado nombrados y juramentados, los nuevos integrantes de la Comisión Taurina del Municipio quienes regirán en la Plaza Monumental de Pueblo Nuevo; decisión del todo respetada; pero en nada compartida, con el calificativo de vocales, como reza el deber ser; pero infectada lamentablemente en obstinada presidencia vitalicia; más de lo mismo apreciados aficionados.

Los cinco de la baraja que regirán los destinos del arte del toreo en el coso de La Cordialidad, y la designación del nuevo Delegado Taurino, que manifiesta su ímpetu y decisión de colocar su hombro por la resurrección de la verdad, en el bienestar de la Fiesta en honor del toro. Aunque con buenas intenciones no se endereza tal entuerto. Apostábamos a la continuidad del anterior delegado que en su escabroso camino recorrido, sobrevivió a tantos avatares de violaciones y atentados al reglamento, y la maltrecha ordenanza. Su bagaje y experiencia acumulada en la dureza de dichas lidias, habrían sido de incalculable valor para la Fiesta; pero qué le vamos a hacer, así son las cosas.

En un ambiente de desazón absoluta ante los motivos fundamentales que inspiraron a dichos ediles a mantener a uno de los miembros de la anterior comisión taurina, y en un deje despectivo hacia la afición y poca seriedad en los planteamientos o argumentos del ratificado, de haber puesto su cargo a la orden, o haber renunciado.

Señores: Al fin de cuentas, lo uno o lo otro termina siendo lo mismo, renuncia o como se le llame, fue hecha ante la presencia de los representantes del gentilicio tachirense. Considerando el toro bravo, quien brama rotundamente que lo mejor y más digno era dar un paso al costado, con sobriedad, y dejar que Dios colmara con su Santa Voluntad la Divina Bendición, sobre el arte del toreo con savia nueva. Pero el enquistarse en dicha comisión privó antes que la razón. Como mentó aquel célebre tachirense, taurino por demás: “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”. Sólo queda que la Santísima Virgen María, coloque su manto sagrado sobre cada uno de ellos. Y que Dios Padre Todo Poderoso los ilumine con sabiduría taurina.

En la chistera queda por el momento el conejo que dictamine todos los desafueros en contra del reglamento taurino, como de la ordenanza municipal de espectáculos públicos de la municipalidad en la pasada temporada taurina del corriente año. Letra muerta en su escasa tinta. Informe aprobado por unanimidad por los honorables concejales; el san cristobalense yace en los tendidos con la boca abierta, además de ignorantes en la fantasmal decisión sobre las supuestas pruebas contundentes, basadas en siete largos meses de exhaustiva investigación, de las denuncias emanadas en lava ardiente del volcán en erupción de la Comisión Taurina y el atizar del fuego, por parte del Delegado Taurino, en contra de la empresa taurina que organiza la Feria Internacional de San Sebastián.

Qué será de mi vida sin tí, qué será que sin tí, no puedo vivir, qué Será….? Reza la vehemente canción. Qué ilusos hemos sido, apreciados aficionados todos, en esta nefasta experiencia que nos causa tal desilusión. Qué ilusionista renombrado se atreverá a hacer aparecer el conejo de la dignidad y la deseada seriedad, que nos deje estupefactos del contenido real de todo este melodrama de mala calidad.

En su rebosante y oscuro contexto, señores, nos consume la pena ajena; eso sí, con sobrada rabia torera, en la nefasta actuación de todos sus protagonistas, dejando en total orfandad a los aficionados, que exigían mejor cualidad y calidad, de sus autoridades y organizadores del maravilloso arte del Toro Bravo. Este maravilloso y hermoso animal, bramará con toda su espectacular fuerza desde la dehesa, en protesta a los cuatro vientos porque se enaltezca su grandeza singular, ante el honor de defender sin parangón alguno y absoluto la dignidad y majestuosa esencia de su madre; con la presencia del trapío y estampa de su padre en la arena de Pueblo Nuevo, dando de sí todo lo que su brava raza le demande, y en los delirios del presagio de su muerte inminente, logre que se consuma el amor por su maravillosa existencia; bramará con suma razón para que sea rotundamente valorado, por los humanos supuestos conocedores del arte de la tauromaquia.

Quienes habremos de hincarnos de rodillas para pedirle perdón, por nuestra mezquina osadía en nuestra barata y trasnochada razón. Habrá que llorar con vergüenza para poder desparramar la afición con nobleza, verdad y rotunda seriedad. Habrá que bajar ante él la cabeza, para que en el Olimpo de su existencia, se conciba la nueva vida que cada muerte de un toro bravo, que éste clama con preciosa entrega, a cada uno de los que actúan en su divina extraordinaria lidia; bramará para cruzar el umbral de la vida hacia la muerte con orgullo; y bañar de grandeza a su amada divisa, dignificando el encaste que en su sangre emane, en su enaltecedor humillar ante la vara, entregándose en el éxtasis de su bravura y denotada nobleza.

En la sangre llena de pureza, que en la hermosura de su imponente trapío, baña con suspiros de esperanza, embistiendo en la faena de muleta; y en su disposición de total entrega, dando su maravillosa y bella vida, la osada autoridad que usurpa su linaje de grandeza, han sido nombrados y juramentados a medias tintas la remozada Comisión Taurina de la Monumental de Pueblo Nuevo.

Y los abonados …? Ah, bien gracias… Los aficionados que vayan a tomar aire…a La Tinta. Que la juerga y el cachondeo continúen con descaro contra el arte. Afeitados por doquier, en los corrales de la Monumental de las emociones frustradas, violación de precintos de la autoridad, inclusión de ejemplares sin reconocimiento y aprobación veterinaria, encierros de nula presencia, comportamiento indecoroso desde el sublime callejón. Brama el toro bravo, no hay dolientes. Brama el toro bravo, no hay vergüenza; brama el toro bravo mientras nos consumimos en lo Cara Duras que somos. Brama el toro bravo, y aquí Señores, no ha Pasado Nada!.

Que el Toro Bravo se apañe en su desilusión; que el Toro Bravo arree el carro de la Fiesta; que Brame el toro bravo, que se canse de bramar y a ver cómo le va con nuestra total y absoluta desvergüenza.