Dr. Luis Ortiz, Presidente de la Asociación Venezolana de Criadores de Toros de Lidia (AVCTL). Foto: Ramón Pico.
Por: Giovanni Cegarra
Un interesante paseo verbal y virtual bien explícito sobre el nacimiento de las ganaderías de lidia existentes en Venezuela, de cómo se formaron y consolidaron, de sus penurias, de cómo sus propietarios importaron pajuelas y vientres, de cómo se hicieron los cruces de genes para darle vida al toro de casta, nos dió en el II "Viernes Taurino" en la Plaza de Toros "Román Eduardo Sandia" de Mérida, el Dr. Luis Ortiz, Presidente de la Asociación Venezolana de Criadores de Toros de Lidia (AVCTL).
El ganadero y Presidente de la AVCTL no escatimó palabras y sinceridad para describir el esfuerzo de los ganaderos de lidia venezolanos, de los contratiempos que afrontan, de los derechos y deberes que tienen con la Asociación, del por qué un toro de lidia tiene un costo elevado que viene supedito a factores predominantes en la crianza, alimentación y cuidado, tierra de pastizaje, condiciones climáticas, sin olvidar mencionar lo negativo de la malsana importación de ganado por los llamados "caminos verdes".
Con pundonor ganadero, el Dr. Ortiz, dijo a los taurinos que acudieron a la segunda cita de los Viernes Taurinos, que los ganaderos criadores de toros de lidia deberán unificar esfuerzos para definir por categorías al toro bravo venezolano sobre la base de los que serán lidiados en Plazas de Toros de Primera, Segunda, Tercera y los que serán lidiados en las portátiles, de la necesidad de que todos los involucrados en el mundo del toro sean solidarios con la Fiesta Brava y dejen de lado las zancadillas que se dan entre sí, que tanto daño hace a la Fiesta Taurina, "los enemigos no siempre están afuera están adentro".
Habló asimismo de la importante diferencia entre un espectador y un aficionado a los toros, de la necesidad de mantener viva la llama de la Fiesta Brava con actividades, como los "Viernes Taurinos" de Mérida, que incentiven al aficionado, a educarlo, a enseñarlo a disfrutar y entender una corrida de toros, a fomentar lo taurino como debe ser, que los empresarios y ganaderos se pongan de acuerdo e impulsen los espectáculos taurinos, que se hable siempre de lo taurino en todos lados, que los cronistas y comentaristas digan las cosas como resulten en un festejo, sean buenas o malas, y no sean complacientes como algunos en el país que "son juez y parte" porque de lo contrario subrayó "esto que tanto nos gusta se nos irá a pique".
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