Mauro Pereira (der) habló con pasión del oficio del Subalterno. "El Tovareño" (izq) sembró más el gusanillo del toro. Foto: G. Cegarra
***En el "Viernes Taurino" del pasado 22/10
Por: Giovanni Cegarra
El arte del toreo, de como nace un Subalterno, de como se faja para ganarse el llamado a conformar la cuadrilla de un torero, las vicisitudes y vivencias, "las pasadas de hambre y frío en la noche" de un novillero para llegar a la Alternativa, de las mil y una que debe afrontar y confrontar, desde desprecios por qué "se le considera un indio" hasta ganarse el respeto del apoderado, ganadero, empresario, figura del toro, lo hemos disfrutado en una noche de gran gala, en el IV Viernes Taurino en el Salón "Iván Cova Rey" de la Plaza de Toros "Román Eduardo Sandia" de Mérida, Estado Mérida, occidente venezolano, donde cada viernes acude más aficionados taurinos para conocer y aprender algo más de la Tauromaquia.
En un versátil lenguaje por demás coloquial, alegre, chistoso, con gran pasión torera, Mauro Pereira, nos enseñó cada mínimo paso esencial para hacer ver al toro al matador, con una labia muy taurina que entre conversación y anécdotas nos ha paseado como gran Maestro Subalterno que es, de como hay que asomarse en el tercio de banderillas. Ojalá todos fuesen como él, no lo alabo por alabarlo, no lo necesita, se lo tiene ganado en el ruedo, con sangre, sudor y lágrimas, un olé eterno tiene merecido.
El Maestro de la muleta, la mejor muleta que ha tenido Venezuela, Nerio Ramírez "El Tovareño" nos dio una Clase Magistral de como siente en su sangre el gusanillo taurino, como se escapaba de casa para irse a trapear con su amigo Carlos Vera Briceño "El Banderólogo" para adentrarse poco a poco en el mundo del toro e ir a parar a España, donde se la jugó como los buenos andinos y de la mano de Don Ricardo Mencía alcanzó la Alternativa, el día que menos lo esperaba, como Matador de Toros y tras una trayectoria de triunfos, retirarse a destiempo (siempre se lo he dicho), dejando sembrada la espina torera en su hijo Rafael Orellana y en muchos más.
Mauro Pereira y "El Tovareño" nos brindaron una gran noche de gala en el IV Viernes Taurino, un viernes para no olvidar, un viernes de ejemplo, aprendizaje, vivencia, enseñanza y como ellos mismos lo dijeron "se torea con afición, pasión, gusto, sitio, se torea con amor y no por torear y dar trapazos".
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