Bañados de orejas y rabos César Vanegas y Antonio Barrera en Tovar. (Foto cortesía Comana)
* La generosidad de la presidencia ha prevalecido en los festejos
por: Jesús Ramírez “El Tato” - Diario El Aragüeño
La hermosa sultana del Mocotíes se vio una vez más colmada de aficionados taurinos que de todos lugares del país tienen cita por este mes en el coliseo techado. Con premura y eficacia, supo la joven empresa de “Campo pequeño” confeccionar los carteles que tenían como principal atractivo de ultima hora al malagueño Javier Conde, quien se limitó a cumplir el compromiso ante dos animalejos a los que no dio importancia.
Por otro lado, la entusiasta comisión taurina parecía también enferiada con apresurado lucir de pañuelos en el palco sin apreciar la colocación de la espada. Así concedieron cuatro orejas y un rabo al español Antonio Barrera, torero de tesón, acostumbrado a las divisas difíciles de España, y que acá se sobró en condiciones de cara a la galería y con la benevolencia de usía.
Con el menor asomo de pañuelos, indultaron uno de “El Prado” que le correspondió a César Vanegas que no necesitaba de ese indulto para justificar la clase, valor y conocimientos derrochados con el astado. No tuvo género propicio para el triunfo el rejoneador José Luis Rodríguez, quien ya debe estar en Las Vegas para actuar en la parodia de corridas. Tampoco las tuvo Alexander Guillén quien le echó valor a los imposibles “Cruz de Hierro” que pasaportó con profesionalismo y decoro.
En la novillada del viernes variado comportamiento de los utreros de “Campo Pequeño” que en manos más experimentadas y deseosas de triunfo hubiesen rendido más. El único con trofeo en las manos fue Jhonatan Guillén tras torera actuación, lo demás fueron aislados detalles de unos que no se dan cuenta que el tiempo se ha ido y de otros que chocan con elementales normas de aprendizaje y desarrollo.
Ayer nuevamente retardo en el comienzo de la última de feria con más de tres cuartos de entrada. El rejoneador Francisco Javier pasó fatigas con el rejón de muerte dejando al eterno sobresaliente de espadas Rafael Martínez la responsabilidad de despacharlo, pero sin lograrlo, al punto de sonar los tres avisos que al parecer el torero valenciano no oyó. El mexicano Federico Pizarro sin lograr centrarse con el de “Los Marañones” que despachó al tercer viaje entre el silencio general.
No había salido el del colombiano Paquito Perlaza a las 6 y 15 de la tarde y en redacciòn no pueden esperar más por ésta página de los lunes.
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