Sangre Santa Coloma, aderezada con ramalazos de su tronco hermano como es Saltillo es lo que da personalidad propia a los toros de Andrés Miguel Velutini. Foto: Eduardo Torín
* Cuatro hierros en pos de demostrar lo mejor de sus camadas
Por: Rubén Dario Villafraz
TOVAR.- Sin duda alguna, el toro bravo es el elemento más importante que el toreo puede contar. De su juego, desempeño y provecho por parte de los toreros actuantes, radica el éxito o fracaso de una feria; y para ello, en el marco de la Feria de la Virgen de Regla 2009 que la empresa taurina Campo Pequeño apueste por la regularidad de los hierros más emblemáticos actualmente de la cabaña brava nacional, lo que sin duda es una espaldarazo solidario y ejemplarizante para las demás del país.
Una ganadería en debutante lid, con otras tres de cotizado “cartel”, es el panorama bovino que se espera despejar a partir de este próximo jueves 10-09-09 en el ruedo del Coliseo El Llano de Tovar.
CAMPO PEQUEÑO BUSCA SU ANTIGÜEDAD POR LO GRANDE
Parejos de hechuras, propio de sus variados encastes por las que transcurre el concepto de esta ganadería, quien lleva líneas bien definidas de sangre Domecq, Murube y una pizca de Pinto Barreiro; así se muestran en los fríos paramos de Apartaderos los pupilos de los jóvenes ganaderos emeritenses José Luis Rodríguez y Gabriel Manfredi, para lo que será su estreno y toma de antigüedad en el ruedo del Coliseo El Llano.
El trabajo con paciencia y esmero que han venido llevando en estos últimos cuatro años tendrá sus frutos cuando vean salir por la Puerta de Toriles los siete utreros que tienen dispuesto presentar en una feria donde a la par de empresa gozan del privilegio de estar en el “huracán que implica llevar las riendas de la primera gran cita de la temporada taurina venezolana.
Esperemos que los novilleros actuantes y el aspirante a rejoneador que hacen el paseíllo saquen el mayor de los provechos al importante reto que un día se propusieron estos jovencísimos ganaderos, caso excepcional por estas tierras.
LA CRUZ DE HIERRO HARÁ SENTIR EL PESO DE LA PÚRPURA EN ESTA PLAZA
No es menos cierto que es la ganadería de los grandes triunfos en el ruedo tovareño. Sus memorables tardes, donde a sus toros se les ha cortado las orejas, rabos, e incluso ser indultado alguno de los pocos toros con tal honor en este ruedo, son los pergaminos que los toros que cría en el Rincón de los Toros, Orlando Echenagucia ha sumado a lo largo de los años que ha lidiado en esta arena.
Tras ver que gran parte de la camada se ha recuperado del duro trance que significó traer vacas, añojos y erales para el páramo de El Molino, de nuevo La Cruz de Hierro buscará el sitial de ganadería puntera en la cabaña brava nacional. El toro íntegro en su plenitud, además de ver al “Rey de la Fiesta” con toda la “barba”, es más que aliciente para no desperdiciar ver lo que hagan con ellos los espadas Antonio Barrera, Alexander Guillén y el rejoneador José Luis Rodríguez.
TOROS DE HUGO DOMINGO MOLINA: SINÓNIMO DE GARANTÍA DE TRIUNFO
Variedad en pelajes, como del mismo modo nobleza en sus embestidas, es la característica que lucen los pupilos del ganadero taribense Hugo Domingo Molina. Foto: Eduardo Torín
Vuelven al redondel tovareño los toros de uno de los ganaderos más exitosos de la historia taurina venezolana. Sus morlacos son apetecidos por las principales figuras y lo saben por qué: Simple y llanamente por reunir bravura y dulce nobleza para hacer ese toreo de apasionante entrega.
Esperando que lleguen a la plaza con el trapío que impone la categoría de este coso, así como la ecuánime y justa ponderación de lo que su bravura departe; esas serán las premisas que podremos observar por parte de la terna de toreros a despacharle, un cartel que no tiene pérdida alguna, en las personas de Javier Conde, Antonio Barrera y “El Torero de Seboruco”.
LOS MARAÑONES CIERRAN CON LA EMOCIÓN DE SU BRAVURA COMO BANDERA
Don Andrés Miguel Velutini nunca le he visto del todo satisfecho con el juego de sus toros. Sabe y se le conoce que el techo de exigencia de sus toros es alto, como alta es la calidad y bravura que desarrolla un tipo de toro con marcado acento propio de su encaste, ese Santa Coloma que aterra a los “figurines” y hace crecer a los toreros valientes.
De eso se trata el cartel que coloca guinda a la presente versión, toros para toreros con la capacidad suficiente de entenderles, darles el sitio que corresponde, y en especial, hacer de ello espectáculo que emocione a los tendidos.
Rafael Orellana, el debutante mexicano Federico Pizarro y el regreso del sempiterno torero triunfador caleño: Paquito Perlaza, son la “salsa de los caracoles” para cerrar con broche de oro una gran feria en cuanto al aspecto ganadero, la que esperemos tenga el respaldo de propios y extraños.
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