Los alumnos de la Escuela Taurina “Humberto Alvarez” que tiene vida instructiva formativa activa en la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida, Municipio Libertador del Estado homónimo, han dejado sentado en su compartir de final de actividades por este año, ante las festividades navidades, que tienen sobrada dedicación, abnegación, motivación e ilusión, en convertirse algún día, en profesionales del toro, que echan al traste, los ilusos argumentos de los adversos a nuestras Escuelas Taurinas y por ende, a nuestra Fiesta Brava.
Muy cierto, sin caernos a pasiones ni temor a equivocarnos, los alumnos de la “Humberto Alvarez” entre los que figuran tres niñas, en su compartir navideño y de fin de año, junto a sus maestros instructores y directivos de la Escuela, periodistas que fuimos invitados, dieron un hermoso ejemplo, de esa arraigada dedicación, abnegación, motivación e ilusión, que llevan dentro de sí, de enterarse de todo lo concerniente al mundo del toro, aprender el arte de torear, tener en sus manos, un capote y muleta, aprender a manejarla, hacerse de estilo, figura, firma, contando con el irrestricto de sus padres y representantes, de quienes le rodean a diario.
Ha sido un compartir infantil torero, gratificante, en una tarde soleada, como las que se vislumbran para febrero del 2023 para el Carnaval Taurino de América, que enorgullece como aficionados taurinos, el ver a estos chipilines afanados por aprender e instruirse en todo lo del toro, hacerse toreros cuando el tiempo se los disponga y nos anima aún más, de lo que lo hacemos a diario, a defender la existencia y permanencia de las Escuelas Taurinas, defender a toda costa, a capa y espada, nuestra Fiesta Brava, de los embates de los inadaptados que bajo los pantalones de un funcionario público que viola los derechos ciudadanos y vocifera respetar los derechos de los venezolanos, pretende coartárselos a estos pequeños alumnos y aficionados de nuestro país, bajo argumentos carentes de todo lógica.
Va por los alumnos de la Escuela Taurina “Humberto Alvarez” de Mérida, de la “Rafael Orellana” de Tovar en el Estado Mérida, de la “César Faraco” de San Cristóbal Estado Táchira, el ejemplo que la tarde del lunes 12 dieron los de la escuela merideña, dignifica y engrandece nuestra Fiesta Brava, que no habrá de desaparecer por nada ni por nadie y olé.
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