Antonio Suárez: La tarde taribense cuando indultó a Algarrobo de El Capiro Agosto 2022 Foto: Comana
Hay toreros que tienen un don innato para hacer el toreo bueno, diestros que tienen sello, algo que les distingue del resto, porque una cosa es torear y otra dar pases así no corten muchas orejas, algo por cierto muy común en ellos, los buenos toreros.
Los artistas se cuajan con el paso del tiempo, a fuego lento, porque las prisas no son precisamente buenas consejeras. Antonio Suárez es uno de estos elegidos, matador de excelentes maneras, exquisito gusto y temple, que va despacio como debe ser. No necesita ser precisamente arrollador para destacar.
La temporada 2022 ha sido importante para este espada tachirense que arrancó en San Cristóbal en la feria de San Sebastián, dejando muestras de sus buenas maneras en una tarde que seguramente le dejó un gran aprendizaje. Seis meses después toreó en El Vigía, estoqueando un toro de El Trébol, con el que dejó destellos en una faena que de rematar bien con la espada le pudo valer una oreja.
Pero a la tercera va la vencida y fue en Tariba el 21 de agosto cuando dio el golpe en la mesa. Antonio se encontró con “Algarrobo” número 834, negro mulato de 425 kilos de El Capiro al que cuajó magníficamente con capote y muleta. Bellas verónicas fueron el preludio de una faena llena de temple y clase, virtudes revestidas de un fino concepto, donde el buen gusto y la torería son tarjeta de presentación.
El indulto de “Algarrobo” corroboró que este joven torero tiene mucho que decir rematando su triunfo ante “Barranquero” número 876, negro con 420 kilos, al que cortó una oreja tras otra faena de altos vuelos, saliendo a hombros.
Sólo tres corridas sumó este año, dando muestras de sus avances técnicos y estéticos, sin tener la necesaria continuidad para redondear el oficio, sin embargo la moneda la tiene, el resto vendrá con el tiempo. En la próxima campaña se debe tener en cuenta a este fino espada, pues toreros de su corte son necesarios para la fiesta.
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