por: Carlos Alexis Rivera
Brequito, un eral de la ganadería de Campolargo marcado con el número 202, le correspondió Rodrigo Cepeda “El Breco” y con el cual tomó la alternativa en Venezuela, suceso taurino que se vivió en el coliseo “Hugo Domingo Molina” de Táriba, ante escasa presencia de público en el marco del único festejo que se dio en la edición 53ª Feria en honor a la Virgen de La Consolación.
El ahora torero mexicano, tuvo como padrino en este acontecimiento a su compatriota Jorge Delijorge y fungió como testigo el diestro venezolano Curro Ramírez. En su actuación Cepeda desarrollo buenas maneras, ejecutando las banderillas con agrado hacia el público, y al momento del embroque para ejecutar la suerte suprema fue efectivo, situación que la presidencia de la plaza taribera consideró para otorgarle una oreja en su bautizo como torero.
En su segunda salida, ya doctorado y por consiguiente último alternante, entró como la misma ilusión de agradar al escaso público que asistió al coliseo, quienes pudieron apreciar el arte que atesora en su tauromaquia el nacido en Texcoco y que vino a Venezuela a hacerse matador de toros.
En su segundo astado, el mexicano sufre algunos momentos de apremio por parte del de Campolargo, lo cual fue solventado muy toreramente por el hijo de Miguel Cepeda, El Breco, de quien este heredara el nombre artístico, y logra remontar la cuesta y sacarle parte al toro, logrando recibir la ovación de quienes fueron a la plaza y nuevamente hace el paseíllo El Breco III con una orejita en sus manos como premio a su labor toreril.
En cuanto a los compañeros de la terna de Rodrigo Cepeda “El Breco”, su compatriota Jorge Delijorge cortó tres orejas y el venezolano Curro Ramírez también cortó igual número de apéndices, lo cual les valió para que los tres alternantes de ese sábado 25 de agosto, salieran por la Puerta Grande del Coliseo “Hugo Domingo Molina” de Táriba./ Carlos Alexis Rivera
Jorge Delijorge: oreja y dos orejas.
Curro Ramírez: oreja y dos orejas.
Rodrigo Cepeda El Breco, quien tomaba la alternativa: oreja y oreja.
Erales del hierro de Campolargo, un encierro de pésima presentación para una corrida de toros y sobre todo para un acto tan serio y sublime en el mundo taurino como el otorgamiento de una alternativa.
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