In memoriam Kike Rosales
por: Sergio Delgado
Mi primer contacto con Kike fue sonoro. Yo vivía en Caracas y buscando en la radio alguna transmisión del mundial de fútbol, me encontré con su voz, limpia y extremadamente agradable.
Y luego, vino lo mejor: el que hablaba era un filósofo del fútbol. De allí en adelante convencí a mi grupo de ver los partidos por televisión sin volumen y escuchar la transmisión de FM Center...la de Kike.
No quiero ahondar en adjetivos. Sólo diré que Kike se volvió imprescindible. Nunca supe más de aquel individuo que definitivamente nos hacía sentir el fútbol de una manera exquisitamente diferente.
La vida me trajo a San Cristóbal y nuevamente fue la radio la que me acercó a él. Una tarde escuché nuevamente aquella voz, aquella elegancias, aquella sabiduría. Hablaba (más que hablar, “echaba cuentos”) involucrando a Freud, las matemáticas, Picasso, el Táchira, la poesía y ...la música! Frank Sinatra, el Jazz, los clásicos, el Rock & Roll.
Aquel filósofo del fútbol era este mismo apasionado del arte,de la cultura y de la vida! Allí supe su nombre: Kike Rosales. Me convertí en su fan y, sin saberlo, en su discípulo. Todo en él era enseñanza.
Persiguiendo mis pasiones, la vida que me ha dado tanto hizo que me encontrara con un grupo maravilloso: La Escuela Taurina de San Cristóbal y sus “Coloquios de los Jueves”. Todos cultos, respetuosos de la Tauromaquia como metáfora sublime de vida y muerte. Razón tenía García Lorca al decir que la Fiesta de los Toros es la Fiesta más culta.
Allí en ese grupo escuché nuevamente aquella voz. Pero en este ocasión era visible y no venía sola. La acompañaba una sincera sonrisa y una cálida humanidad. Únicamente estreché su mano y agradecí a Dios (y a la vida) por haberme dado tanto y tener la dicha de haber conocido a Kike Rosales.
En uno de nuestros últimos encuentros me solicitó que le consiguiera una fotografía donde Armando Reverón realizaba un pase de derecha con un pincel. Le impactó cuando la exhibió Katherine Chacón en su conferencia sobre Reverón y la Tauromaquia. Quedo con esa deuda.
Maestro de música, Maestro de fútbol, Maestro de Tauromaquia. Maestro de vida. Te extrañaremos siempre Kike.
SERGIO DELGADO
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