** Cuatro orejas y rabo a la decisión de Alberto Lamelas
por: Jesús Ramírez "El Tato"
Una brava corrida de la familia Molina Colmenares con dos toros de "Rancho Grande" y cuatro de "El Prado", dieron aire triunfal a la primera corrida de la Feria de Virgen de Regla, realizada la tarde de este viernes con medio aforo del techado coliseo, bellamente remozado en todas sus instalaciones por la joven empresa taurina que capitanea el grande liga Johan Santana, que con buen pie y seria organización se ha echado el capote a la espalda por el fomento de la fiesta brava y el resurgimiento turístico y taurino de su lar nativo.
Clase, recorrido y nobleza en los toros de La Molinera, sobresaliendo con alta nota el quinto de nombre "Birulillo" a cuyos despojos le dieron merecida y aplaudida vuelta al ruedo.
LEONARDO BUENAÑO
El joven Toricantano de formación mexicana superó con creces la inolvidable y ansiada tarde del doctorado, pero un acero mellado le impidió cortar las orejas, tras evidenciar buenas maneras toreras y valor en largas de rodillas, lances a la verónica de mano baja, derechazos de buen gusto y sentido estético y naturales de largo calado, que ameritaron el acompañamiento musical en ambos astados.
El importante compromiso y responsabilidad de Buenaño lo superó en la cara de los astados dejando firme su nombre en alto relieve para futuros compromisos. Dio aplaudida vuelta en el del doctorado "Gasolina" de "El Prado" marcado con el número127 y de 427 kilos en la tablillas y fue aplaudido en el que cerró plaza, en el cual ha podido cortar una oreja.
DANIEL LUQUE
Supo consentir al primero suyo, endilgando muletazos de fino corte y reposo bajo acordes musicales, a pesar de la escasa fuerza del astado que pasaporto de espadazo caído para recibir una oreja. Empeñoso estuvo en el otro de muletazos a fuerza de voluntad y decisión para ser aplaudido al finiquitar labor al segundo viaje
ALBERTO LAMELAS
Debutó con buen pie en nuestro país, tuvo ante si dos toros bravos, con fijeza y recorrido que aprovecho a su manera con muletazos en todos los terrenos, mas a fuerza de coraje y decisión que de arte, aunque algunos, muy contados muletazos fueron de pellizco. Lo mas resaltante fue su entrega y disposición conquistando al público que de pie pedía el indulto de su segundo oponente, que usía no concedió.
Fue un debut triunfal, -por las orejas cortadas- dos en el debut mas otras dos y rabo en el otro que mereció los honores de la vuelta lenta al ruedo y ameritó que Hugo Domingo Molina y su hijo Hugo Alberto, acompañaran a Lamelas en la vuelta triunfal con los máximos trofeos, junto al nuevo empresario Johan Santana, que al igual que los toreros, compartía los aplausos del soberano.
Indudablemente tarde de triunfo con la nobleza y bravura de los toros en la arena y la entrega de los toreros en afán de triunfo, con una firme esperanza torera representada en Leonardo Buenaño.
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