Foto: tauroweb.es
Columna: Rumbo a Tovar
por: Víctor Ramírez “Vitico”
Hablar de los Valencia es hacerlo de una dinastía de toreros y taurinos cuyo valor con denominación de origen es la raza y la fuerza. Todos, forman parte de una taurina familia que lo ha dado todo por el toro. Uno de los últimos vástagos de tan prolífica rama es César Valencia, que desde niño demostró sus cualidades siendo un prometedor becerrista que se fogueó por ruedos de España y Francia, para ir a debutar con picadores, directamente en Las Ventas de Madrid, proeza al alcance de pocos. Pasó con nota su presentación en Madrid, donde ya de novillero sin caballos cortó una oreja y estuvo a punto de abrir la puerta grande. Tras buenas campañas de novillero, tomó la alternativa hace poco. El 30 de enero de 2015 en San Cristóbal, Sebastián Castella como padrino y Daniel Luque como testigo, le cedieron al toro “Sorbedor”, número 88, castaño oscuro con 505 kilos de la ganadería española de Juan Pedro Domecq. Saludó una ovación con este toro el joven César e indultó a su segundo, “Gestor”, número 198, castaño claro con 448 kilos, saliendo a hombros con las figuras que le acompañaron esa tarde. Triunfó en Mérida el 13 de febrero de ese año, cortando las dos orejas al toro “Zapatazo”, número 39, negro con 437 kilos de Rancho Grande.
Sumó varias corridas en ruedos europeos, triunfando y sufriendo el dolor de las cornadas, lo cual avala aún más su por ahora corta carrera como matador de toros. Por Perú también ha estado a buen nivel el venezolano, que este año en la feria del Sol de Mérida dio un serio toque de atención, indultando a “Quintero”, número 165, jabonero sucio con 462 kilos de Rancho Grande. Por tanto, es un diestro que a poco que un toro le toma los engaños, lo cuaja, es decir es un aval de triunfo.
Se presenta en Tovar el próximo domingo en un cartel interesante, con toros de Rancho Grande, compartirá cartel con dos buenos alternantes: Pérez Mota y Tomás Martínez. Será su corrida número 5 en Venezuela, ya que ha toreado en nuestro país 4 corridas, con 6 orejas, dos vueltas al ruedo sin cortar trofeos y 2 toros indultados, con 2 puertas grandes. Es decir, la regularidad es su fuerte.
César Valencia es uno de los nuevos valores de la tauromaquia venezolana, a buen seguro que el domingo dará un campanazo.
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