ESPECIAL PARA LA AFICION VENEZOLANA DESDE LIMA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Fotos: Luis Sueyras
Redacción: Alfredo Silva-Santisteban D.
El peruano Juan Carlos Cubas cortó la única oreja en el segundo toro de la tarde “Alpargatero” de 475 kilos, que resultó el mejor toro de la tarde, bravo y con recorrido.
Fue una tarde sin sol en la Bicentenaria Plaza de Acho. Se lidió ganado español de La Quinta, encaste Santa Coloma, de propiedad de de Alvaro Martínez Conradi. Todos bien presentados, astifinos, negros, cárdenos y entrepelados. Toros prontos que recargaron en el caballo y que desarrollan genio y sentido. Es muy interesante ver el comportamiento de estos toros en el ruedo, por su encaste y su carácter, así como por las dificultades que presentan que obliga a que el matador de turno se tenga que acoplar a ellos, mandando en todo momento y debiendo lidiar
Diego Urdiales: El matador riojano era esperado en Lima, no tuvo una gran tarde. Mostró algunos destellos de su toreo clásico y lidiador. En su primero lanceo a la verónica finamente y elaboró una faena en la que nunca se pudo acoplar del todo a un toro que era complicado y no humillaba y se recortaba en las embestidas. Dejó una estocada en buen sitio. Silencio para el matador.
El cuarto fue “Jaquetón”, de 492 kilos. Cárdeno, bragado, veleto y astifino. No tuvo mejores condiciones que el anterior. Tras recibir un puyazo trasero, destacó en el tercio de banderillas el peruano Dennis Castillo que siempre va a más. Urdiales brindó al aficionado peruano radicado en Chicago Bill Cannon, que organiza Conferencias Taurinas en Chicago y New York. La faena se inició con doblones mandones y sacó hacia los medios. El toro gazapeaba y no permitía la emoción que se trasmite con un toro que se arranca a galope. Hubo derechazos templados a media altura, algunos templados pero el toro no permitía mayor lucimiento. El matador abrevió preparando al toro mediante doblones, dejó una entera en buen sitio.
Juan Carlos Cubas: el matador nacional, recibió por verónicas a “Alpargatero” de 475 kilos, negro entrepelado y bragado y pronto a los cites. Luego de un buen puyazo, hace un quite por chicuelinas en los medios que remata con una media verónica lagartijera. Con la muleta inicio su faena con doblones y se produce esos silencios expectantes típicos de Acho, cuando se piensa que algo bueno está por venir. Cubas planteó con oficio y técnica su faena, citando de lejos para aprovechar el arranque del toro, ligó derechazos algo abiertos para luego encontrarle el terreno al toro que humillaba. Logró cuajar varias tandas de derechazos hondos, corriendo la mano. Cambia de mano y logra naturales parsimoniosos, por encima del toro que tenía grandes condiciones para cuajar una faena redonda. Al nacional le faltó un poco de hondura y desmayarse con un toro que tenía bravura y buenas condiciones. Dejó una estocada algo caída y le dieron la oreja, al final la única de la tarde.
El quinto “Pajarero” de 463 kilos, negro, bien armado, lo dejó en suerte, para la pica, a distancia para que se arrancase hacia el caballo. Recibió dos puyasos y en la muleta el toro se defendía y calamocheaba. Cubas nuevamente planteó bien la faena y logró algunas tandas de derechazos de buena ejecución pero algo despegadas. Mostró mucha voluntad y estuvo por encima del toro que sumaba a su calamocheo el no humillar. Mató al segundo intento.
Daniel Luque: fue el ganador del Escapulario de Oro en el 2012. El sevillano no estuvo en su tarde, ya que solo mostró destellos de su arte con el capote. Su primer toro fue castigado duramente en el caballo y en la muleta se revolvía con rapidez sin que haya ligazón. Luego desarrollo rápidamente sentido y no hubo una composición. No estuvo acertado y hubo pitos para el toro y el matador.
En el que cerró tarde, lanceó a la verónica finamente con arte estático. Luego de un solo puyazo, hizo un quite por verónicas en los medios rematando con una larga muy estética. Con la muleta inicio su faena por naturales mandones y templados. El toro se desentendió rápidamente de la pelea impidiendo consolidar una faena pese a la voluntad del matador.Silencio.
Daniel Luque
Diego Urdiales
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