* Aficionados se dieron cita y disfrutaron del evento
Fotos: Golfredo Rojas y Luis Lòpez
por: Jesús Ramírez “El Tato"
Exitoso resultó el festival del pasado sábado en el Club “El Placer” de Las Tejerías. Buena cantidad de aficionados de Caracas, Valencia, Maracay y Los Andes, hicieron revivir aquellos encuentros de taurinos en el Nuevo Circo de Caracas en un entretenido evento donde no faltó la lluvia pertinaz que obligo a suspender el festejo por mas de media hora, hasta que los mismos toreros decidieron reiniciar actividad para corresponder a los aficionados que plenaron buena parte del bonito y bien cuidado coso que lleva el nombre de los hermanos Girón.
Brava la vaca y los novillos lidiados con el hierro de Juan Campolargo, igual que el que cerró el festival de “Los Ramírez” ya con la noche encima y el ruedo convertido en un lodazal.
“Ocha de la Capea”, el popular Orlando Faroh, tuvo su momento de mayor brillantez con el capote que manejó con soltura en ajustadas verónicas bien rematadas, compartiendo labor muleteril con Miguel Guía, quien sacó provecho bajo acordes musicales para recorrer ambos la periferia correspondiendo a los aplausos.
JAVIER SILVA tuvo destacada actuación en lances a la verónica e hilvanada faena musicalizada a un bravo novillo de Campolargo que entendió a la perfección dejando su toreo de entrega y conocimientos para cortar la primera oreja de la tarde y despertar nuevas ilusiones por su regreso a la maestranza este domingo.
JOSE ALBERTO GARCIA ratificó condiciones artísticas desde el quite por chicuelinas que hizo al primero de la tarde, hasta con los quietos y artísticos naturales que encendieron los tendidos. Demostró el espigado matador estar en plenitud de condiciones para el compromiso de este domingo en la maestranza, siendo aplaudido al enseñar la oreja conquistada
“LEONARDO DE MARACAY” también estuvo a la altura del compromiso con el menos potable de la tarde al que toreo bien a la verónica y luego con meritorios derechazos que obligaron la música. Clase, inteligencia y reposo en su labor que le valió para otra oreja.
DANIEL CASTILLO curtido en el campo bravo español, no le importó la pertinaz lluvia para arrimarse y exprimir muletazos de calidad sobre ambas manos hasta dejar espadazo efectivo que le valió las dos orejas.
SANDY OLIVARES echó el festival hacia adelante cuando los aficionados pretendían protegerse de la lluvia. Su raza y casta de novillero la desbordó en el lodazal con valiente labor de hinojos que le valió aparatoso revolcón. Derechazos, de pecho y trío de naturales para recibir igualmente orejas por duplicado en reconocimiento a su entrega.
JOSE ANTONIO SALAS con un bravo novillo de “Los Ramírez” pide a gritos mayores oportunidades. Tiene clase, sentimiento y oficio, dejando excelente tarjeta de presentación con muletazos de temple y arte, imponiéndose a las pésimas condiciones en que se encontraba el ruedo. Hay que seguir pendientes de esta joven promesa merideña. Atención.
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