por: Víctor Ramírez “Vitico”
En la placita de tientas “Cesar Faraco” del Country Club de Mérida se llevó a cabo el sábado 31 de octubre un festival en homenaje al doctor Otto Rodríguez Jáuregui, recientemente fallecido. Emotivo acto que sirvió para recordar a una gran persona, aficionado de toda la vida, que cumplió facetas como ganadero y empresario.
Se lidiaron cuatro becerras de la ganadería “El Trébol”, bravas, encastadas y con clase, salvo la tercera que fue parada y sosa. No se tentaron en el caballo, pero fue excelente el juego que dieron en los otros tercios de la lidia.
Marcos Peña “El Pino” ha estado soberbio con una becerra de mucha clase, a la que toreó estupendamente con la clase que atesora el diestro de San Cristóbal. Un cambio de mano de vuelta entera fue para que los pintores lo plasmen en cuadros y lienzos.
Rafael Orellana se llevó la becerra que menos juego dio, pero estuvo centrado y torero, demostrando el mucho oficio que atesora el diestro tovareño, que cuajó dos series de derechazos inmaculadas, templadísimas, en las que mostró su mejor versión.
El aficionado practico Augusto Rodríguez demostró su enorme afición, con una bonita faena, llena de detalles toreros. Buenas verónicas y estupendos muletazos, destacando con trincherazo soberbio de esos que llegan al alma.
Actuaron en todas las becerras alumnos de las escuelas taurinas de Mérida y Tovar, que demostraron buenas maneras, lo que ilusiona porque nos demuestran que la afición sigue viva. Todos los actuantes brindaron respetuosamente las faenas a la viuda del doctor Otto Rodríguez Jáuregui, la doctora Nieves de Rodríguez, que recibió cálidas ovaciones.
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