El venezolano le confirmò la Alternativa en la Plaza Mèxico a Gerardo Adame. Foto: blog elvitoalostoros
Por Horacio Soto CastroDiario ESTO, MéxicoFotos Angel Bernal
Leonardo Benítez, ovacionado en su actuación, le confirmó la credencial de Matador de Toros al mexicano Gerardo Adame, quien sería a la postre el ganador de la Oreja de Oro.
Los miembros del Comité directivo de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, los matadores Paco Dódolli y Oscar San Román, determinaron que la Oreja de Oro la ganó el Aguascalentense Gerardo Adame por su torera actuación de anoche en la plaza México en una corrida en que el viento y el frío hicieron presa de toreros y público asistente.
La designación fue acertada porque Gerardo, sin cortar oreja, tuvo una torera actuación que coronó con soberbia estocada que hizo rodar sin puntilla al toro Ilusionado, número 192 con 478 kilos con que confirmó su alternativa de manos de Leonardo Benitez y como testigo Christian Aparicio.
Gerardo no había pisado la plaza capitalina ni como novillero hasta anoche en que confirmó su doctorado. El de Aguascalientes luchó contra el viento y logró hacerle una faena de mucho mérito a ese toro estando tesonero, valiente y con mucha determinación. Se lució al torear con el capote en verónicas y rematar con revolera; quito por Saltilleras muy ajustadas y con la muleta logró natural de buen trazo y temple; una faena limpia y con firmeza a pesar que tuvo una embestida descompasada. Terminó toreando por manoletinas y cobró una soberbia estocada. Tuvo fuerte petición de oreja que no se concedió, pero lo hicieron salir al tercio.
El encierro que envió el ganadero de Gómez Valle que fue disparejo en cornamentas, pintas y sobre todo en el desempeño que tuvieron que se cargó hacia lo malo y ahí se estrellaron los deseos de triunfo de los alternantes, que tuvieron mucha disposición.
Hicieron que el festejo interesara y lograron momentos de gran categoría, pero sin llegar a redondear. Los matadores lucharon contra el viento y contra el mal juego de los toros.
El otro toricantano fue Fernando Labastida, que confirmó su doctorado con el toro Luminoso número 180 con 472 kilos de manos de Cristian Aparicio y como testigo Israel Téllez. Se vio que el potosino se preparó debidamente pero no logró su cometido que no se respetó para el lucimiento demás de que estuvo desacertado con la espada.
Lo que bien se aprende nunca se olvida y el matador venezolano Leonardo Benítez, además de lo que abrevó en su carrera hizo alarde experiencia y condición física. A él le tocó el toro Recuerdo, que fue devuelto a los corrales porque se partió el cuerno izquierdo al estrellarse en un burladero. A ese toro lo toreo muy templado a la veronica con armonía y son y chicuelinas muy ajustadas. Salió Centaruro, que tuvo espectacular ante el picador . En Banderillas Leonardo se hizo aplaudido por su efectividad. Pasó fatigas para sujetarlo, pues el toro salía suelto y siempre buscando por donde huir. Dejó media y saludó en el tercio.
Christian apareció y le tocó un buen toro o al menos que caminó más que sus hermanos, pero se le vió lo poco que torea y solo tuvo destellos con la muleta. Estocada tendida y trasera y aviso para retirarse en silencio.
Parecía que Israel Téllez iba a ser el triunfador pues se lució al torear a la verónica y porque cubrió el tercio de banderillas muy bien y fue aplaudido. El asatado se vino a menos y el torero a pesar de que estuvo insistente no logró redondear, pues al toro se le acabó el gas. Pinchazo y tres cuartos de acero.
Al taxcalteca. Angelino de Arriga le tocó un toro tardo en la embestida y rebrincón, desacompasado y le sacó pases, pero sin beneficio alguno.
El subalterno Cristian Sánchez por enésima vez saludó en le tercio, pero en esta ocasión clavó un sensacional para al sesgo por dentro, muy comprometido, pero salió airoso.
También saludo en el tercio el subalterno Gerardo Arriaga por dos magnificos pares.
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