* ¡Un Toro con respeto le coloca acento, seriedad y categoría a las plazas!
por: César Dao COlina
*VAMOS a colocarnos, con brindis a CASAL H., y a don ALFREDO FERMÍN, más cerca de una problemática que mucho desagrada; pero, es una posición invariable. No son nuevas nuestras reflexiones.
*Cuando el público acude a una ‘’Corrida de Toros’’, va con la esperanza de ‘’ver llegar a los Reyes Magos’’; vale decir, presenciar un festejo exitoso entre toro, torero y público, como nos decía la eterna imagen mexicana de Addiel Bolio, únicos protagonistas de la escena; lo demás es algo accesorio.
NO UN ELEFANTE…SÓLO UN ANIMAL CON CARA, PECHO Y CULATA
*CONTRARIOS nos hemos declarado ante el astado ‘’elefantino’’, desmesurado en grasa y no en músculo; entiéndase, no a un animal ilógico para el culto taurino-porque lo es así por naturaleza, un culto- para ser luego beneficiado a buen precio por los mercaderes de la carne, esa que tanto gusta a ‘’Los Chicos del No’’ en mesa de mantel limpio y de buen yantar. Es cómica la mentira por su magnitud.
*Se exige, no se implora, un burel serio, con armamento en la testa, que no se le note los efectos de las Tijeras de Oro, y bien largo a quienes nos digan ‘’que nos pongamos por delante’’; o que si queremos sangre que vayamos a la Cruz Roja o a Egipto. No se trata de eso, ni que un Becerrete también pega cornadas fuertes…claro, cierto, el gitanísimo Rafael Gómez Ortega ‘’El Gallo’’, pronunciaba, ‘’que el carrito de los helados también pega mú, pero mú duro en la humanidá y qué de chiquito es er tío ése’’…
RESPETO PARA LA AFICIÓN QUE PAGA Y…..
*MANTIENE el espectáculo. No existen festejos ‘’de gratis’’ porque aquí todo cuesta, hasta la vida si te equivocas porque, el Toro considerado, como tal, no tira besos, sino Cornadas y allí están las cifras de los heridos. No queremos sangre porque eso es lo que sobra; no es una quimera; no, recalcamos, se paga en taquilla para que, independientemente, embista o no, se cumpla con la consecuente Afición.
*CUAJO, equilibrado en sus hechuras, presencia de toro adulto-(4) años-que llene de sentido la esencia de la escena; que transmita permanente suspenso, tensión, emociones fuertes por la sombra del Riesgo que se adivina, porque el toro debe mostrar su imponencia y nunca inspirar lástima. ¿Qué los apoderados protegen a sus toreros?, cierto. ¿Qué mientras más bomboncitos mejor?, igual, pero lo malo no radica ‘’en la comodidad para mi torero’’, sino que cuando la afición de aleja de las plazas, para convocarla de nuevo, ni con una inversión a plazo se logra traerla a plenitud. ¡ Tantas pruebas, existen!
Y SI DE FIGURAS SE TRATA…
*A tratarlas como tal, exigiéndoles hasta lo último, pero no aplaudiéndole, celestinamente, la Bandera que le falta el Asta con Vulgar Superficialidad, vulnerando la fiesta en su cara individualidad que es lo grave, por la abundancia de novelerías truculentas que rayan a la altura de un Vulgarísimo Montaje.
*TODO esto, perjudica, no ayuda, porque rompe la gráfica viviente de la corrida. La afición, ‘’comprende’’, ¡Qué es Rico con el Chico y es Amargo con el Grande!, y ‘’recierto’’, es, que cuando sale el Toro Serio los rostros son kafkianos y el Silencio es de cementerio, pero, en los Tendidos, se desata el clamor expectante del soberano y, es eso lo que se debe proteger.
*Le decía a RARAEL E. CASAL Y H., como al culto amigo ALFREDO FERMÍN, que ¡Las ALIANZAS serán, únicamente, con las Plazas, el Toro y la respetable Afición, lo demás, no es fundamental; sólo, que la verdad, no peca, pero, incomoda!...
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