El venezolano estuvo lucido como en anteriores presentaciones en su terruño Foto: J. Cepeda
* Aspero el encierro de San José de Bolívar
por: Jorge Cepeda
Se realizó la primera corrida del abono de la tradicional feria de Tovar, en su 169º edición, donde se lidió un encierro de la ganadería venezolana de San José de Bolívar: dispareja de presentación y que poco colaboró para que los alternante estuvieran bien; sólo el joven espada Rafael Orellana logró cortar la única oreja de la tarde. Hubo una media entrada en los tendidos del Coliseo tovareño y mucha brisa.
David José Galán: Silencio y palmas con petición de trofeo,
Rafael Orellana: oreja y palmas,
Alexander Guillén: Palmas y aviso,
Rejoneador Rafa Rodríguez en el único que lidió: Silencio tras un aviso.
David Galán
El debutante español: David Galán estuvo con mucha voluntad y decisión con su primero al que recibió por verónicas; al ver que se le colaba por el lado derecho, con mucha entrega le dio naturales con poca calidad y aislados.
A su segundo lo recibió con larga cambiada rematando con media. Con la muleta le dio serie de doblones llevándoselo a los medios, la brisa le molestó y le hacía flamear la muleta como bandera; pero con su entrega y sus ganas de agradar se metió con la Comisión Taurina al ver que no le daban la música a su toreo que poca importancia tenía; con espadazo al estilo de su padre: usando un sombrero, le dejo una estocada caída y hubo petición de trofeo.
Rafael Orellana
Tampoco el venezolano estuvo lucido como en anteriores presentaciones en su terruño; sin embargo, su entrega y valor logró recibir al ejemplar con dos rodillas en tierra y calentar su público; la gente se le entregó ante una faena importante a base de derechazos y con un buen espadazo le hizo merecedor para que le otorgaran una oreja.
Con su segundo: un jabonero metido en kilos, fue poco lo que logró; fue un astado con poco recorrido y que se rajó pronto, por lo que vio esfumarse sus ganas de agradar oyendo palmas.
Alexander Guillén
Con su primero estuvo bien con los primeros lances de capa, pero el astado fue mal picado con un puyazo trasero, por lo que le mermó condiciones y su faena fue breve.
Con su segundo, tampoco lució y vio también cómo su sed de triunfo se estrellaba con un toro que llevó la cara alta y que no le dejó lucir.
Rafa Rodríguez
El rejoneador emeritense estuvo bien con un toro que le permitió lucir con sus rejones de castigo y bien en banderillas que dejó bien colocadas; fue una pena que con el rejón de muerte no estuvo certero y perdió un posible trofeo que ya tenía; oyó un recado.
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