Fabio Castañeda, atendido de traumatismo torácico tras lidiar al tercero, no pudo estoquear al sexto. (izq) Ricardo Benvenuto, médico jefe del Palco de Médicos.
por: Víctor Ramírez “Vitico”
La novillada de la feria internacional de San Sebastián dejó muy pocas cosas positivas para el recuerdo, pues entre el difícil juego del encierro de Bella Vista, la lluvia y el poco acierto estoqueador de los novilleros, se fue al traste el inicio del ciclo tachirense.
La tarde no fue afortunada para el merideño Jonathan Guillén, que en este festejo se despidió como novillero ante su inminente alternativa. A ratos se acopló con su primero, un novillo noble al que toreó con voluntad, logrando varios muletazos largos y con trazo, pero no redondeó su labor. Falló con el acero y perdió un mayor reconocimiento. Ante el difícil, bronco y huidizo cuarto, Guillén abrevió tras un muy breve trasteo. El torero, voluntarioso pero sin recursos ni oficio no se complicó la vida. Por lesión de su compañero Castañeda, Jonathan Guillén tuvo que estoquear al sexto, un serio ejemplar que aun con la cara arriba, tomó los engaños con movilidad. Superado por la tarde y sus circunstancias, Guillén no llegó a verlo claro, con precauciones y poco asentamiento. Voluntad nunca le faltó, pero su escaso bagaje (normal en un novillero que torea tan poco) le impidió salir con decoro del compromiso, ya que tras fallar con los aceros escuchó los tres avisos.
Se presentó en Venezuela el español Javier Jiménez, que estuvo bien toda la tarde salvo con la espada. Enterado y con oficio, el joven diestro destacó manejando el capote, bregando con autoridad a su primero y en delantales al quinto. Bien colocado, tocando con precisión y enganchando por delante, Jiménez fue capaz de conseguir varias series de buenos muletazos ante un primer astado parado, soso y deslucido. Llevándole largo y por abajo, el español estuvo francamente bien, pero terminó dando un mitin con el descabello, lo cual casi le cuesta el tercer aviso. Ante el deslucido quinto, que brindó a Curro Vázquez, Javier Jiménez volvió a demostrar sus buenas maneras, en una faena de voluntad, garra y entrega. De nueva cuenta la espada fue su cruz.
Fabio Castañeda ligó cuatro excelentes verónicas y una soberbia media a su primero, un precioso jabonero que fue mal picado y al que clavó dos soberbios pares de banderillas el torero tachirense. Valiente, centrado y serio, Castañeda intentó por todos los medios ligar los muletazos ante un deslucido ejemplar, que bronco y áspero, nunca se entregó. Se apreciaron en el torero su oficio y sitio, además de buenas maneras, que dejó patentes en varios muletazos con clase y gusto. No acertó con la espada y en un descuido, tras levantarle el novillo el puntillero, sufrió una tremenda voltereta que le produjo un traumatismo torácico, por el cual no volvió a salir, dejándole a su compañero el mejor astado de la tarde, el sexto. La vida a veces es así.
FICHA DE LA NOVILLADA
Plaza de toros
Monumental de Pueblo Nuevo, San Cristóbal
Miércoles 25 de enero.
Menos de un cuarto de entrada en tarde fría con ligera llovizna.
Novillos de Bella Vista, desiguales de presentación y juego. Noble el primero y encastado el sexto. El resto, complicados, sosos, ásperos y deslucidos. Mansurrón el cuarto.
Pesos: 365, 390, 350, 355, 440 y 445 kilos.
Jonathan Guillén (verde esmeralda y oro): Silencio, silencio tras aviso y silencio tras tres avisos.
Javier Jiménez (turquesa y oro): Silencio tras dos avisos y silencio.
Fabio Castañeda (blanco y oro con remates negros): Palmas tras dos avisos.
OTRAS INCIDENCIAS DEL FESTEJO
* Javier Jiménez se presentó en Venezuela con el novillo “Mariano Bonito”, número 268, cárdeno claro.
* Destacaron en varas Alirio Ramírez, en la brega Fabián Ramírez, Gerson Guerrero, Eduardo Graterol y Eliezer Paredes.
* En banderillas Salvador Moreno. Fabio Castañeda, atendido de traumatismo torácico tras lidiar al tercero, no pudo estoquear al sexto.
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