Tarde cumbre para Sebastián Castella

Castella estuvo inmenso en su presentación

por: Víctor Ramírez “Vitico”

El diestro francés Sebastián Castella cuajó una superior tarde en la segunda de la feria de San Sebastián, indultando un bravo toro de Los Ramírez saliendo a hombros con Leonardo Benítez que cortó dos orejas.

Leonardo Benítez saludó con buenas verónicas y ajustadas chicuelinas al primero, al rematar con una larga cambiada de rodillas fue trompicado y se levantó con raza para clavar tres buenos pares de banderillas. Benítez estuvo serio y profesional, toreando con entrega y logrando, mediada la faena templar al noble toro, al que llevó largo por los dos pitones. Ante el cuarto volvió a destacar manejando el capote a pies juntos y banderilleó de forma desigual. Entregado y vibrante, Benítez toreó con temple y largura, destacando sus largos y hondos pases de pecho para rematar las series. Cortó la oreja que le abrió la puerta grande.

David Fandila “El Fandi” enfrentó un primer toro manso y rajado con el cual se aplicó con voluntad, aunque sin brillo. Banderilleó sin brillo, por las evidentes dificultades del toro, aconchado en tablas. El español estuvo afanoso en una labor en la que pegó pases a destajo, llena de guiños a la galería, desplantes y adornos. Con el quinto, empezó a calentar con una larga cambiada de rodillas y vibrantes verónicas, sufriendo un fuerte golpe en un quite por navarras. Clavó tres buenos pares de banderillas y prácticamente nada pudo hacer con la muleta, pues el toro salió mal de las varas y echó el freno de mano en seco.

Cumbre actuación de Sebastián Castella que a su primero lo recibió con buenos lances rodilla en tierra al tercero, empezando el trasteo con muletazos sentado en el estribo, con una serenidad pasmosa. Castella toreó con hondura, temple y ligazón, cuajando muletazos perfectos, con un tremendo juego de muñeca, tocando y llevando muy largo al toro. Media exacta le permitió cortar la primera oreja. El destino le tenia guardado un extraordinario toro, “Vencejo” un precioso jabonero sucio casi carbonero, que embistió con clase, hondura, fijeza y emotividad. El francés que lo lanceó soberbiamente a la verónica, le hizo una faena larga, con fases de temple infinito y mando superior. Se dio cuenta de inmediato Castella que “Vencejo” era un toro bravo y con esa premisa se aplicó en un faenón con todas las letras. Siempre bien colocado, con ese valor seco y frio que le permite torear con aparente facilidad, el europeo enamoró al público y enamoró a su toro para que siguiera la muleta con arte, porque como embistió ese toro , arando la arena con su hocico, desplazándose largo, quedándose fijo en los medios. Cumbre la unión de dos seres que parecía ser que estaban destinados a encontrarse desde el mismo día que nacieron. El toreo bien hecho conmueve a los que tienen sensibilidad en el alma y subyuga a aquellos que van a los toros como espectadores.

Cerró plaza el rejoneador José Luis Rodríguez que ha crecido mucho como profesional del toreo a caballo. Lidió un toro de Juan Campolargo que fue de más a menos, pues terminó aconchado en tablas. Clavó con limpieza y ortodoxia rejones y banderillas, destacando su forma de dar el pecho y torear. De no marrar con los aceros, pudo haber cortado una oreja.

FICHA DE LA CORRIDA

Plaza de toros de San Cristóbal.

Viernes 27 de enero.

Lleno de “no hay billetes” en tarde agradable.

Toros de Los Ramírez, bien presentados, serios, hondos y cuajados, bajando un poco segundo y tercero. Nobles y con clase primero, segundo y cuarto. Manso y complicado el segundo, noble pero se paró de inmediato el quinto, quizá lesionado. Bravo, encastado y con recorrido el sexto, “Vencejo”, número 161, jabonero sucio que fue indultado. Un toro para rejones de Juan Campolargo, bravo y encastado, pero a menos.

Pesos: 478, 458, 438, 440, 468, 470 y 435 kilos.

Leonardo Benítez (turquesa y oro): Oreja y oreja.

El Fandi (grana y oro): Silencio y silencio.

Sebastián Castella (celeste y oro): Oreja y dos orejas simbólicas.

Rejoneador José Luis Rodríguez: Palmas.

Destacaron en la brega: Eliecer Paredes, que además estuvo perfecto en los quites de peligro, José Borrero, y con las banderillas Salvador Moreno.

Buena vara de Luis Quintana “Guacharaco”.

Leonardo Benítez, Sebastián Castella y el ganadero Ricardo Ramírez salieron a hombros por la puerta grande.