"Tu indiferencia me mata,
me angustia y me desespera,
te vez cual prenda barata,
que se la pone cualquiera,
mas no es asunto de plata,
sino que mi alma no muera"
Si el genial e insigne vallepascuense: Jorge Guerrero, no le hubiese dado vida a tan metafórica letra llanera, de seguro la plaza Enrique Finelli tomaría vida, papel, lápiz y nos regalaría una historia más que parecida.
La aguerrida Valle de la Pascua ha sido víctima de la indiferencia, tanto del comité de feria como de sus autoridades, quienes deberían velar por su historia y cultura. Un grupo de personas que conforman un comité, se saltaron a la "torera" las tradiciones de este pueblo con más personalidad que suerte en su aventura por tener gobernantes dignos de tan maravillosa tierra.
La decisión de dejar sin la tradicional corrida a La Feria de la Candelaria 2024 es un duro golpe a su historia. Me pregunto con preocupación cómo un grupo de personas (comité de feria) pueden decidir por las 4.500 que tradicionalmente asisten a su fiesta taurina anual.
Causa impresión que pocos valoren la historia de tantos; no solo los presentes; imaginen ustedes qué pensarían Enrico Finelli, José Colmenares, Pedro Borges, Pablo Lamus, Pedro Armas, Juan Moisés, entre otros, por tamaño atropello al esfuerzo que la indiferencia del comité de feria mata.
Entendiendo que la cultura la rompe quien no la tiene y que las costumbres están por encima de decisiones pasajeras; los toros volverán a la Pascua y sobre todo deseamos que el bravo pueblo llanero tenga pronto autoridades que respeten la historia de su gente.
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