El escritor tachirense Moisés Cárdenas continúa con su afición a la fiesta de los toros, siguiendo las trasmisiones taurinas durante las ferias venezolanas; ya residenciado en Argentina, donde lleva varios años con su familia, no deja de interesarse por las ferias de San Cristóbal y Mérida.
MATADOR
Para Jesús Enrique Colombo
Yo lo llamo matador
porque capotea
los miedos,
las angustias
y la sangre.
Yo lo llamo matador
porque hace con la arena
un castillo
donde teje su traje de luces.
Yo lo llamo matador
porque enfrenta al dios toro.
Y QUE DIOS REPARTA SUERTE
Cuando el torero pega un pase con hondura,
su voz toca las cuerdas de una guitarra,
el temple del acero quiebra las angustias
y abre la arena del coraje.
Entre vendavales y tormentas,
el torero busca alguna plaza
donde pueda mostrar su destreza.
Busca un sol colgado en un traje de luces
y una estrella suspendida en una banderilla.
Entonces,
cuando por fin consigue
donde hacer el paseíllo,
mira sus manos,
toca su pecho,
y las voces de las gradas
lo hacen soñar como un héroe.
Camina despacio,
pero firme bajo las nubes.
Mira al toro,
se abre la plaza
y se escribe sobre el cartel:
QUE DIOS REPARTA SUERTE.
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