Majestuosa la plaza con ese apoyo popular que calla antis. Foto:
Fotos Federico Montes
Mérida fué otro éxito ferial taurino. Ver la plaza"Román Eduardo Sandia" con escaso cemento descubierto en las corridas, era un paisaje que te movía positivamente y que te hacía sentir que nuestra golpeada fiesta brava está viva tras tanta amenaza.
Y no es específicamente por la parte económica -eso lo sabrá la empresa- la satisfacción la provocaba la alegría en los tendidos con mucha gente joven, nueva en la plaza y desde luego con la motivación del grupo empresarial Rodríguez Jáuregui- Manfredi López y Coremer que supo desplegar coherente campaña publicitaria además con carteles de gran atractivo e interés.
Encierros que tenían de todo
Lo esencial del espectáculo taurino son los toros. Y en Mérida como en las antiguas boticas o farmacias, hubo de todo. Y esos toros no los crían los toreros, los empresarios ni los aficionados; los crían con la mejor fé y disposición los ganaderos, con esfuerzos, paciencia y altos costos; lo hacen de una manera tal, que muy pocos ganan dinero, otros pierden y algunos sacan lo justo; pero todos fortalecidos por el rendimiento en la arena que puedan dar sus productos.
*"Los Aránguez" presentó un encierro fuera de tipo y sin transmitir emoción; a tal punto que "El Fandi" -cosa rara- se fué de vacío y la única oreja fué a las manos del pundonoroso Francisco de Manuel.
*"Rancho Grande" y “El Prado" con toros variopintos y de desigual comportamiento, dieron una tarde triunfal donde destacó "Teleférico" de "El Prado" que fué indultado por su destacada nobleza en tarde donde se cortaron siete orejas.
**La de Juan Bernardo Caicedo, una corrida normal en su peso, con toros de repetidas embestidas y también uno, sin un pase y cargado de peligro.
"Los Marañones" regresó a los ruedos con un toro para rejones de buena estampa y colaboración.
En total se cortaron 19 orejas incluyendo las seis simbólicas de tres indultos. Algunos seguirán en discusiones sobre si fué o no excesiva la concesión de máximos trofeos o indultos; sobre si la presidencia se dejó llevar por el entusiasmo generalizado, o si la categoría de la plaza quedó en entredicho. Lo que sí es bien cierto, es que por encima de las orejas y de los indultos concedidos, hubo faenas vibrantes y toreros que no podían abandonar la plaza en medio de esa multitud que los acompañó hasta el coche de cuadrillas transmitiendo admiración y satisfacción por lo visto en la arena.
En nuestro segundo resumen los matadores, el rejoneador, el novillero Marco Pérez y los subalternos tendrán protagonismo en una feria que abre un nuevo espacio en el tiempo, tal vez hasta el mes de mayo en San Felipe. Así estamos con tiempo para reacondicionar y tal vez coser los trajes de luces de una corta temporada.
"Teleférico" de "El Prado" embistiendo con nobleza a la muleta de Colombo.
Emotiva tarde de cierre con Talavante, Colombo y Marco Pérez a hombros
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