Jesús Enrique Colombo con regularidad triunfal cotizada. Foto: cortesía
Fotos Federico Montes
19 orejas se cortaron en las tres corridas de la feria del Sol incluyendo las dos del toro indultado y cuatro de los dos novillos de Marco Pérez.
Cuatro matadores de toros españoles, un novillero español y tres matadores y un rejoneador venezolanos, pusieron sazón a una feria de variadas emociones y gran respaldo popular.
Alejandro Talavante se llevó el gato al agua con cuatro orejas que han debido ser dos o tres nada más. Amplio repertorio con ambas manos ratificaron un torero con oficio que parece haber llegado a su punto de ebullición más alto. Una estocada desprendida y otra tendida, tras algunos enganchones con la muleta, pusieron en sus manos cuatro orejas que hicieron ondear los actos de caridad propios de la cuaresma en el palco presidencial.
Jesús Enrique Colombo: variado con capa, impresionantes facultades y exposición en banderillas. Sus faenas de muleta no pierden emotividad y conexión como fórmula rentable para labrar éxitos contínuos. Es el hijo de Táriba, un torbellino sin límites que se remonta en los tendidos. Hay que reseñar que a JEC le tocó el toro más complicado y deslucido del ferial con el hierro de Juan Bernardo Caicedo, que miraba y medía con sus peligrosas arrancadas. El joven espada criollo cortó un total de seis orejas incluyendo las simbólicas ante el indulto de "Teleférico" de "El Prado".
Daniel Luque impuso su impronta torera con dominio, temple, con arte sin igual en cada cite y en la ejecución de muletazos en cercanías como en su primer oponente de "El Prado"; y luego con faena de altos kilates con el otro, corriendo la mano con gusto y temple, ratificando ese sitio envidiable que lo coloca ante una temporada 2024 de grandes retos y expectativa. Tres orejas fueron a sus manos, las dos del toro "Cóndor" de "Rancho Grande" tras una estocada a ley le valió para el premio de Asotaume a la mejor estocada. Torero Habemus....
Francisco de Manuel tuvo un toro de aceptable pitón izquierdo, pero el madrileño se empeñaba en torearlo por el otro pitón hasta que una voltereta le descubrió el error. Ya con la zurda se extendió en buenas tandas ligadas de mano baja y magnífico trazo con sello personal para cortar la única oreja de la tarde a un encierro de "Los Aránguez" insulso y de pocas opciones.
David Fandila "El Fandi" aprovechó para probarse con los astados del hierro caroreño luego de la operación de la región lumbar. Colocó banderillas a su estilo y se esforzó con género nada propicio y agachado pasó por Mérida sin dejar rastro ni oír ovación alguna.
José Antonio Valencia cargado de responsabilidad con toros de baja raza, estuvo condicionado por el debut ante el paisanaje, aunque exhibió interesantes pasajes que calaron prontamente en el público. Buenos sus derechazos corriendo la mano con soltura y los pases de hinojos con aguante y solvencia. Oyó la música en sus dos oponentes y ha podido salir con las orejas en la mano, a no ser por tardíos efectos con la tizona, dejando así una tarde que iba por buen camino triunfal con faenas que merecían premio a este blasón de una aguerrida dinastía.
Antonio Suárez: Sin pasar la línea de apostar por el riesgo, el torero tachirense dejó claro mensaje de buen torero, personalidad y condiciones artísticas con faenas de buen planteamiento técnico. Lamentablemente, se fué de vacío en sus compromisos merideños. La penitencia de Antonio Suárez es la espada que con buen uso es el único colofón que describe el triunfo.
Francisco Javier cortó una oreja a los dos toros a los que se enfrentó dejando en el ruedo buenos detalles con certeros rejones de castigo y banderillas a una y dos manos.
Marco Pérez dejó un impacto exitoso en su debut con picadores en el país. Dos faenas calcadas por la entrega, el dominio en templados muletazos de quietud abismante, además con la facilidad de quien exhibe sitio y poderío.
En sus faenas nadie se quedó sentado, todos de pie aplaudiendo su entrega y metidos en el triunfo que se estaba gestando en la arena y que le matizó la autoridad con dos indultos que pusieron en las manos del imberbe torero cuatro orejas lo que motivó que un mar de aficionados emocionado lo llevara hasta la camioneta van de Homero Polanco que no hallaba cómo salir de la plaza en medio de aquella desbordada multitud.
Esta edición de la feria merideña 2024 será de grata recordación por mucho tiempo. Independientemente de las orejas o indultos, se vieron en la arena grandes detalles y faenas de impacto que calaron en la afición que con su apoyo emocionado en la plaza nos permitió pulsar que el estado de la tauromaquia en nuestro país no es una moda pasajera, sino una realidad tangible que nadie ni nada la podrá extinguir con mentiras y falsedades.
Próximamente rematamos con el tercer resúmen y otras cosas del ferial soleado que concluyó con otro lleno en el espectáculo cómico taurino. Los niños tomaron la "Román Eduardo Sandia".
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