Triunfó en la Corrida Rosa a beneficio de mujeres que padecen cáncer de mama. Foto: Salomón Martínez
*** Tras cuatro años y medio, Hilda Tenorio reapareció
El rejoneador Andy Cartagena empezó con el pie derecho su temporada mexicana este 2023 al cortar dos orejas a su segundo toro, durante la Corrida Rosa a beneficio de mujeres que padecen cáncer de mama, la cual, fue organizada por la Fundación Los Ángeles Taurinos y se llevó a cabo en El Palacio del Arte, en Morelia, Michoacán.
En dicho cartel, la matadora Paola San Román cuajó dos estupendas faenas, pero por sus fallos con el acero dejó escapar por lo menos tres orejas y sólo dio una vuelta al ruedo en el séptimo; Hilda Tenorio tuvo una desafortunada reaparición ya que estuvo desconfiada y pasó fatigas a lo largo de su desempeño, a pesar de lo cual, fue arropada por el cariño de la afición de su tierra; mientras que el rejoneador José Funtanet llevó a cabo dos enteradas faenas pero no las puedo rematar con el rejón de muerte.
Andy Cartagena abrevió con toro exento de celo hacia sus caballos por lo que ante una esforzada labor en la que clavó dos rejones de castigo y una banderilla, optó por abreviar y despachó a su enemigo al primer viaje. Lo realmente importe de su actuación vendría ante el quinto toro que tuvo grandes cualidades que lo llevaron a ser premiado con arrastre lento, mismas que potenció el caballista español con una actuación magistral.
El astado en cuestión salió con bríos, codicia y acometividad. Andy lo recibió brillantemente con dos rejones de castigo y luego le sacó el máximo partido al colocar siempre por todo lo alto un carrusel de banderillas largas, cortas, a dos manos, lucir la alta escuela de los equinos que este año compondrán su cuadra mexicana. Cortó dos orejas.
Paola San Román dio una lección de valentía, oficio, dominio de la técnica y toreo de clase ante ambos bureles que sorteó. Ante el tercero, conectó con el público apenas se abrió de capa, a pesar de que el toro adolecía de transmisión, pero acudía a los cites de la torera. Toreó la queretana, con la figura erguida y las manos muy bajas, tanto con capote como con muleta. Terminó con pases mirando hacia el tendido, pero una lesión de muñeca que sufrió hace diez días le pasó factura, ya que le provocó no estar certera al oficiar con la espada con lo que perdió la que habría sido su primera oreja.
Errática por el mismo motivo estuvo ante el séptimo toro y dejó escapar dos apéndices, pues éste animal le dio oportunidad de recrearse en los lances de recibo. Ejecutó una faena vibrante y de calidad por el pitón derecho, pues por el otro el toro se acostaba. Toreó cargando la suerte, con largueza, profundidad y cuando el ejemplar empezó a quedarse corto a medio pase, pues sabía para qué llevaba las pitones, San Román le aguantó sin dudar un ápice, hasta que llegó el momento en que el astado trató de hacerle daño, aunque ella salió ilesa. Perdió la brújula con la espada.
Hilda Tenorio reapareció en los ruedos tras cuatro y medio año de una tremenda cornada, además, esta fue la primera ocasión que toreaba, como matadora de toros, en el máximo coso de su tierra, ya que antes sólo lo hizo como novillera, logrando triunfos rotundos. El apoyo que le brindaron sus paisanos fue contundente y sin medida, la motivaron en todo momento, sin embargo, eso no fue suficiente, para que ella pudiera paliar el hecho de que aún no estaba lista para volver torear en una corrida. Desafortunadamente, a pesar de sus esfuerzos no logró superar las pruebas que le pusieron los sinodales que tuvo enfrente.
Con el segundo toro del encierro logró pasajes que le fueron coreados, pero no se ajustó y reponía de puntillas. Con el sexto, que tuvo buen son y recorrido, permitió que lo picaran en exceso durante dos prolongados encuentros y el animal sangró a borbotones. El público se puso a favor del toro; situación que cambiaría cuando éste le echó mano en los primeros muletazos y estuvo a punto de prenderla, lo cual evitó la pronta acción de las cuadrillas. A partir de ese momento, fue un viacrucis para la michoacana que terminó desdibujada.
El más joven del cartel, el rejoneador José Funtanet, brindó una gran tarde de toreo a caballo, el cuarto, que no quería saber nada de los caballos, como el primero, lo lidió y con recursos le hizo faena para clavarle certero rejones y banderillas. El público valoró su esfuerzo y le premió con fuertes palmas tras cada colocación. Tenía la oreja en su poder, pero la dejó escapar al tirarse a matar.
Tuvo un el último toro un colaborador a modo para realizar una faena de calidad, con la que hizo disfrutar a la gente, se entregó de nueva cuenta en una labor que fue muy importante pero que tuvo la mácula de no haberla rematado al primer viaje y de nueva cuenta perdió los apéndices.
Ficha
SÁBADO 21 de octubre de 2023
Morelia, Michoacán. El Palacio del Arte. Cubierta. Corrida Rosa a beneficio del Centro Estatal de Atención Oncológica. Media entrada. Toros de Begoña, que cumplieron en presencia; los cuatro primeros de juego desigual y el resto, buenos, con arrastre lento al quinto y palmas al sexto. Pesos: 449, 448, 436, 516, 437, 432, 466 y 458 kilos.
Andy Cartagena: palmas y dos orejas.
Hilda Tenorio (negro y pasamanería rosa): palmas en su lote.
Paola San Román (azul y plata): saludos en el tercio tras aviso y vuelta al ruedo.
José Funtanet: palmas tras aviso y división de opiniones.
Incidencias:
Tras el paseíllo se entregaron reconocimientos a las matadoras Hilda Tenorio y Paola San Román: así como a médicos y pacientes del Centro Estatal de Atención Oncológica.
Como juez de plaza ejerció Luz Loaiza como autoridad de callejón Sonot Díaz.
Se estrenó una canción dedicada a los Ángeles Taurinos, que interpretó Rocío Vega.
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