Pero lo cierto una vez concluida la campaña es que las expectativas no se han visto del todo superadas, en parte porque le dejaron fuera de muchas ferias y sin lugares donde mostrarse se pone difícil el asunto, sobre todo cuando las figuras del toreo toman las sustituciones que se dan a lo largo del año y cierran el paso. Por ello lo difícil no es llegar, es mantenerse.
Antes de venir a Mérida ya había dejado su impronta en varios festivales, cortando una oreja en Recas el 5 de febrero de un utrero de José Luis Pereda y paseando los dos apéndices del novillo “Marchoso” de Antonio Palla el 11 de febrero en Candeleda.
Tras su éxito merideño actuó en un festival en Alcalá de los Gazules cortando las orejas y el rabo a un novillo de Julio de la Puerta, llegando a su primera gran cita, Valencia el 15 de marzo en la feria de Fallas. Vestido de corinto y oro cortó la oreja al toro “Libanés” de Juan Pedro Domecq. Primer asalto satisfactorio. Salió a hombros en Castellón con una oreja de cada toro de Hermanos García Jiménez el 18 de marzo, en un cartel importante con Castella y Roca Rey.
El 20 de abril se presentó en Sevilla vestido de azul marino y oro, con toros de El Parralejo, cumpliendo con dignidad ante un lote sin muchas opciones.
El 23 de ese mes actúa en Casarrubios del Monte paseando la oreja de “Lancero” de El Montecillo. Tres trofeos corta en Almoguera el día 30 sumando una nueva puerta grande.
Su primera comparecencia en la feria de San Isidro en Madrid el 12 de mayo pasa en blanco ante toros de Juan Pedro Domecq. Dos avisos con silencio en su primero y silencio tras aviso en el segundo fue su balance.
Confirmó alternativa en Nimes el 26 de mayo, con toros de El Parralejo. Vestido de azul marino y oro, Daniel Luque le cedió al toro “Consumidor”, nº 9, negro con 535 kilos, con el testimonio de Ángel Téllez. Silencio en ambos astados en su única comparecencia en Francia. Al día siguiente estuvo muy valiente en Madrid con el toro “Chorlito” nº 52, castaño de Conde de Mayalde, dando una merecida vuelta al ruedo con petición de oreja. Esa tarde tuvo que parar hasta tres toros y sufrió una tremenda voltereta al abrir de rodillas el trasteo a ese primer astado de su lote. En su segundo escuchó dos avisos.
El 4 de junio actuó en un festival en San José del Valle cortando el rabo a un astado de Fuente Ymbro. La sequía de contratos empieza y tras dos meses y medio sin vestirse de luces llega a Madrid el 15 de agosto, con toros de Fuente Ymbro, cortando la oreja de su segundo astado “Heráldico” nº 64, negro. Oreja que le da oxígeno a De Manuel que en Colmenar Viejo el 29 de agosto sale a hombros con dos orejas del sexto de Zacarías Moreno alternando con Manzanares y Roca Rey.
Nueva puerta grande en San Sebastián de los Reyes el 2 de septiembre, cuajando bajo la lluvia un toro de Polo Saiz al que cortó las dos orejas, al día siguiente de nuevo a hombros en Utrera con sendos apéndices de astados de Fuente Ymbro, ganadería que lidió varias veces.
Pasa sin suerte por Villacarrillo el día 9 en la corrida pictórica del aceite ante un lote de poco juego de Aráuz de Robles. Tres orejas y puerta grande en Guadalajara el 14 de septiembre, vestido de corinto y oro. Paseó una de “Renacuajo” y las dos de “Sombreto” ambos de El Pilar, al que toreó bajo un tremendo aguacero. Tarde que le dio moral al irse a hombros con Manzanares y Roca Rey.
Yunquera de Henares el 19 de septiembre es la tarde de cierre de campaña vestido de luces. Dos orejas cortó a su primero de José Luis Pereda, vestido de gris perla y azabache junto a El Fandi y David de Miranda. Olías del Rey el 1 de octubre ha sido de momento la última cita del diestro, que cortó las orejas y el rabo de un novillo de Juan Albarrán en un festival.
Fueron sólo 15 corridas de toros las toreadas en las que paseó 19 orejas, dando 1 vuelta al ruedo sin trofeos y saliendo 7 tardes a hombros. En 5 festivales sumó 9 orejas y 3 rabos.
El buen cierre de temporada puede servir de argumento para intentar llegar bien colocado para el próximo año 2024 pues ésta no fue una campaña rotunda, con ausencias en plazas de primer y segundo orden. Francisco de Manuel no retrocedió pero tampoco avanzó, y en el toreo estancarse nunca es bueno, sobre todo cuando vienen detrás muchos toreros arrolladores y que tienen hambre.
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