Otra tarde gloriosa en Maracay de Efraín con toros de Bellavista. Foto: Obertein
Este sábado 22 de julio se cumplen 12 años de la lamentable desaparición física del matador dinástico Efraín Girón, cuarto matador de la gloriosa dinastía americana.
Efraín a quien se le consideró siempre el más artista de la dinastía, con una mano izquierda privilegiada, supo vivir en grandeza la gloria del toreo y de la dinastía, obteniendo en España triunfos importantes que lo identificaban como rehiletero excepcional y muletero de mucho temple que hizo del pase natural su mejor versión artística y además con una espada letal que se constituyó en arma de muchos triunfos.
La alternativa la recibió en la monumental de Barcelona el 27 de junio de 1963 con César Girón de padrino, con Fermín Murillo y Luis Segura de testigos; esa tarde se lidiaron toros del Conde de Ruiseñada.
Confirmó en Las Ventas el 12 de abril de 1964 con toros de Coimbra con Miguel Mateo "Miguelín" de padrino y José Martínez "Limeño" de testigo.
El Nuevo Circo registra la historia más importante de un torero venezolano en su arena.
El 23 de noviembre de 1969 en la Feria de Caracas, Efraín, alternó con Manolo Martinez que tenía extraordinario cartel en el país ,y Curro Vásquez, quien debutaba ante toros mexicanos de Santo Domingo, por un percance sufrido por el azteca en su primer toro; en ese festejo lidió sus dos toros y el que le correspondía en quinto lugar al mexicano.
Efraín cortó la primera oreja de la tarde, luego tras extraordinaria labor por naturales, dejó gran estocada para recibir dos orejas.
Con ese resultado de tres orejas parecía que Efraín ya lo había dicho todo, pero cuando salió "Peluquero", número 5, de 517 kilos, un gran toro de Santo Domingo, el cuarto de la dinastía Girón, se creció en banderillas y luego faena por naturales largos, de temple y arte con su portentosa mano izquierda; en cuanto el toro igualó, se tiró a matar dejando un soberbio y efectivo espadazo sin puntilla. La plaza era un flamear de pañuelos, dos orejas más le concedieron y ante la unánime petición, el doctor Eloy Dubois que presidia la autoridad taurina tuvo que conceder el rabo, que hacía 12 años no se otorgaba en el coso agustino.
Cinco orejas y un rabo en la tarde de consagración en el Nuevo Circo y en Venezuela de ese gran torero Efraín Girón, que hoy recordamos con respeto y emoción.
Efraín falleció en Maracay a raíz de una fuerte afección pancreática, rodeado de amigos, aficionados y familiares.
Con su sobrino Marco Antonio (der) en sus últimos años actuando de subalterno.
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