El palco de ganaderos: El Capitán Barbero y familia, los mejores monosabios de mundo. Juan B. Jalabert, Marco Pérez, Felipe Negret, padre e hijo, Manolo Martínez F y Curro Vázquez Foto: Golfredo.
Manizales, Colombia, miércoles, 05 enero 2022 .- Con lluvia suave que obligó a unos minutos de pausa para decidir el inicio del festejo y tres cuartos del aforo total en los tendidos, se inicia el festejo, con 6 toros 6 de la ganadería Santa Bárbara, del Cap. Carlos Barbero: toros muy bien presentados, con peso y edad que fueron lidiados por el local José Arcila y los españoles Román Collado y José Garrido.
Abre plaza el paisano Arcila, con un ejemplar manso y con peligro acrecentado por las condiciones del ruedo, poco o nada logró el torero colombiano. En su segundo toro, a fuerza de voluntad, hizo que le sonará la chatanga; falla con la espada; silencio.
El valenciano Román, recibe al primero de su lote, segundo de la tarde, con el capote al hilo de las tablas; fueron lances de buena factura los que el burel agradeció; recibe un puyazo largo al que el bravo soportó creciéndose en el castigo. Lamentablemente, aumentó la lluvia y es cuando comienza la faena con mucho valor del torero español y el público no se movió de sus asientos; remata su labor con estocada un poco desprendida pero con efecto fulminante rueda el toro y se asoman dos pañuelos blancos.
En su segundo, sigue la lluvia aunque un poco menos, un toro muy armado de pitones y con peligro al que pasaportó sin pena ni gloria.
Garrido, en su primer toro, el tercero del festejo, muy poco pudo hacerle por ser manso; además, impedía la lidia el torrencial aguacero que caía en ese momento. En el sexto de esta tarde pasada por agua, realizó gran faena que remata con estocada en todo lo alto para cortar las dos orejas.
Lamentable percance de Marcos Prieto
El banderillero Marcos Prieto, de la cuadrilla del torero colombiano José Arcila, tuvo un serio percance cuando en el primer toro no pudo alcanzar a resguardarse totalmente en el burladero recibiendo una cornada de dos trayectorias en la ingle; la peligrosa herida le alcanzó los intestinos y de milagro no le causó más daño.
Fue atendido en enfermería de la plaza pero solamente para acondicionarlo para ser trasladado a un centro hospitalario donde fue recluído bajo estricta observación con pronóstico reservado.
Marcos Prieto, aunque debió ser trasladado en ambulancia hacia un centro de hospitalario, estuvo totalmente consciente y saluda con su mano izquierda, pulgar arriba, a la cámara de Golfredo Rojas en señal de sentirse confiado con el tratamiento inicial del palco de médicos de la plaza.
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