Sí pero no...

La Fiesta Brava en Venezuela, en el fatídico pandémico Año 2020, se fue más abajo de lo que estaba. Imagen: G.C.

*** La Feria del Sol 2021, en opinión personal, debería seguir la misma suerte de suspensión que la de San Sebastián. 

por: Giovanni Cegarra 

A duras penas, en Venezuela en el año 2020, se dieron estos festejos:

• Siete corridas de toros, 
• Dos novilladas picadas, 
• Tres festivales, 
• Dos Ferias Taurinas: San Sebastián en San Cristóbal, y la del Sol/Carnaval Taurino de América, en Mérida, 

El resto, suspendidas. Todo un Calendario más mermado que agua hirviendo, secuela de la situación compleja circunstancial, por la grave crisis socio económica política que recrudece en el país, a lo que se sumó, la cuarentena flexible y radical, por lo de la pandemia del coronavirus.

Las perspectivas para el Nuevo Año, el 2021, no son halagadoras, para nuestra arraigada pasión y afición, la Fiesta Brava.

En pandemia mundial, imposible soñar, tener esperanza de presenciar corridas de toros, disfrutar de las Ferias Taurinas tradicionales como la sancristobalense de San Sebastián en enero, de hecho ya suspendida; y en cola de ello, la merideña Feria del Sol con su Carnaval Taurino en febrero, que en cualquier momento, debería, en opinión personal, seguir la misma suerte de suspensión, porque si bien es cierto, que anhelamos, ver toros; sí pero no, las condiciones sanitarias, con todo y cuarentena, no están dadas, sería una grandísima irresponsabilidad, montarse en ello.  Duele decirlo, escribirlo, una realidad, imposible de negar.  

Mis viejos, en vida, cuando se presentaba una eventualidad inesperada, decían “por algo suceden las cosas”; y en honor a la verdad, en una Venezuela, en crisis y pandemia de coronavirus, sí pero no, organizar cualquier actividad taurina, sería ilógico e imprudente irresponsabilidad. 

Particularmente, hasta los tuétanos, soy aficionado taurino; pero en las actuales condiciones, en las que vivimos y convivimos en todo el mundo, de las que no se escapa nuestro país, yo no iría a una corrida de toros, por mucho que se aplique estrictamente la normativa sanitaria de bioseguridad.

Dios quiera, vengan tiempos mejores, se logre superar la pandemia de coronavirus, que, de hecho, cambió todo en el mundo, nos enseñó adentrarnos en un nuevo modelo de convivencia social colectiva y pues nada, de Fiesta Brava, sí pero no, a más ver, 

Feliz Año 2021 para todos y olé.    

Ilustración de GC.