Actos del 50 aniversario en 1983: el primer torero venezolano Rubito (sombrero en mano) junto al Dr. Ramírez Avendaño, amante de "su" plaza del debut de Los Aránguez. Foto archivo: El Tato
*** Ante el muy avanzado deterioro, el mejor regalo para esta plaza sería iniciar acciones efectivas para su salvación (leyó bien: SALVACIÓN)
Este miércoles 20 de enero, la maestranza "César Girón" de Maracay arriba a 88 años de inaugurada. Nada es propicio ahora para conmemorar este aniversario, en medio de esta cruel pandemia con cuarentena radical además del muy deteriorado estado de las instalaciones del coso maracayero.
Una plaza soñada y construida con fundamentos sólidos, con la pasión por lo nuestro, con influencia andina, amparada en valores de hispanidad y trabajo, en una Maracay que era encrucijada de caminos y tierra abierta para el desarrollo. Es ampliamente conocida la historia de la construcción de la plaza, sus ferias y el paseíllo de triunfo de todas las figuras universales del toreo.
Fue Eleazar Sananes "Rubito" el primer torero venezolano en hacer el paseíllo en dicho coso la tarde inaugural; Sananes incluso ayudó en la construcción de la plaza, pues trabajó como listero durante la construcción, ya que se había retirado del toreo. Una obra nacida para la historia, como la mayoría, con gran sentido futurista de Juan Vicente Gómez y sus hijos, que aún persisten en el país.
Las corridas de toros en Maracay no fueron un añadido de celebraciones populares, sino un requisito compartido por quienes acá llegaban de otros confines. Los andinos dejaron su huella ferial y Aragua como zona ganadera en pleno desarrollo, encontraba escenario apropiado para sentir el calor y bullicio de la fiesta brava.
Con la continuidad de las corridas de toros se incrementó la afición de los maracayeros. El molde de la cantera de toreros comenzó su creación; y tras César Girón, siguieron los frutos del maestro Pedro Pineda recorriendo el mundo e imponiendo el toreo aragüeño, algunas veces confundido por mentes egoístas que quieren obviar la técnica bien fundamentada, que no es solo el estilo agironado como quisieron bautizar en España las hazañas de César, Curro y Efraín Girón, sino el estilo recio en las banderillas y la técnica artística con la muleta.
Hoy, año 2021, lamentablemente la maestranza está en su peor estado físico, abandonada en su estructura, pero jamás en su rica historia.
Junto con el recuerdo, lejos de celebraciones, serían más útiles en estos momentos, emprendimientos para acercamiento al ente municipal que la administra; se le debe solicitar y ayudarles para su restauración y buen uso para el servicio de la comunidad en general.
Sería el máximo reconocimiento a un icono de todos que debería unirnos con fe para sacarla del triste abandono.
Eleazar Sananes "Rubito" al centro de la gráfica con el Dr. Ramírez Avendaño, Carlos Salas, entre otros distinguidos visitantes a la plaza cuando se celebraron los 50 años de su fundación en 1983.
La montera de "Paquirri" la tarde de su única actuación en Maracay
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