por: Giovanni Cegarra
El rotundo éxito artístico del renombrado mano a mano novilleril protagonizado por dos novilleros andinos tachirenses venezolanos en la Monumental de Valencia, Estado Carabobo, el domingo 29 de noviembre, vislumbra a dos futuros matadores de toros que darán qué hacer en la Fiesta Brava venezolana; halarán a los veteranos y los que vienen detrás de ellos.
No obstante, la minoritaria presencia de aficionados en el coso taurino valenciano venezolano, reafirma lo que vengo diciendo y escribiendo desde hace días, en el sentido de que la afición se ha convertido en el Talón de Aquiles de nuestra Fiesta Brava, que vamos de capa caída… y señores, esto es preocupante, de sentarse a pensárselas muy bien, con la cabeza bien puesta sobre los hombros.
La afición se está corriendo de las plazas de toros; a las pruebas me remito: El Vigía, Maracaibo y ahora Valencia. Insisto, la masa no está pa´bollos, el factor económico entre otros, influye en grado extremo en la no respuesta de los aficionados taurinos. No podemos caernos a mentiras.
A futuro tenemos por delante, dos Ferias Taurinas relevantes: la LIIª Feria de San Sebastián en San Cristóbal y la XLVIIª Feria del Sol, Carnaval Taurino de América en Mérida; festejos que se realizarán en enero y febrero del 2016, respectivamente; en éstos, las Empresas Taurinas se la deben jugar muy bien, para llevar a la afición a los tendidos; ya que de lo contrario, como vamos de capa caída en cuanto a su presencia en las plazas de toros, la voltereta será grave para ellos y para nuestra Fiesta Brava.
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