"Fraternal abrazo" es el cierre de la nota del Maestro Faraco dirigida a su muy querido amigo de Valencia: César Dao. Imagen: Comana
por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com
Como si de un resucitar se tratara, este 25 de diciembre de 2015 se hizo presente de nuevo el Maestro César Faraco con su tradicional saludo de Navidad, a lo cual nos acostumbró a muchos quienes recibimos su llamada el 25/12 para desearnos una Feliz Navidad y manifestarnos su aprecio.
Ha debido ser este año 2015 cuando deba cumplir un encargo de Faraquito que me diera una vez que supo que yo irìa a Maracay o Valencia; y es que luego de muchos años de guardarlo en espera de cumplir mi promesa, he resuelto dejar la diligencia a medio hacer, ya que este año esperaba entregar lo encomendado el 28 de noviembre en Valencia al Dr. César Dao y una dificultad de salud me dejó tieso por una semana a escasas horas de tomar el autobús que me llevaría a Valencia; el motivo de mi viaje: Cubrir un mano a mano entre dos novilleros: Vanegas y Colombo, que resultó muy esperanzador para los aficionados que lo vieron.
Con algo de vergüenza, por no haber podido cumplir mi cometido de entregar en las manos del Dr. César Dao una nota personal que le enviaba el Maestro César Faraco, hoy decido, unilateralmente, quitarme este peso de encima y abuso de la confianza para hacerlo públicamente a través de esta web.
Por otra parte, me dio la sensación que hoy Faraquito quiso que lo recordaramos con esta nota; esas cosas de los presentimientos que uno nunca sabe a ciencia cierta si es o no es.
Al Dr. Dao le ruego me disculpe por no entregar en sus manos un simple papel que con el paso del tiempo ese me convirtió en una pesada maleta que no pierdo la esperanza de poder entregarle...seguiré guardando como un tesoro estas letras manuscritas de alguien a quien queremos tanto...a ver si pronto termino de entregar esta nota que lleva años conmigo a la espera de encontrarme frente a frente con quien debe tenerla.
Dr. Dao, disculpe Ud. que la haga púbica pero Ud no se merece estar ignorante de cuánto le agradeció su amigo un favor de su parte.
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