por: Giovanni Cegarra
Hay muchos y no muchos, que pueden y pudieran ser catalogados como amantes y profesos de la Fiesta Brava, de la Fiesta de Los Toros, taurinos de taurinos, más no aquéllos que recuerdan lo taurino, cuando se aproxima una Fiesta Patronal que incluya novilladas, corridas de toros, rasgándose las vestiduras para hacerse ver, como aficionados taurinos; todos unos personajes que van a la caravana con sombrero prestado.
Los hay de afición y pasión, los que la llevan en la sangre, la tienen consigo las 24 horas del día, los 365 días del año, defendiendo, impulsando, fortaleciendo, difundiendo la Fiesta Brava.
Están aquellos, disfrazados de taurinos, esos que lo menos que hacen a lo largo del año, es impulsar, defender, difundir la Fiesta Brava. Se acuerdan de ella, en tiempos de feria, cuando algún empresario, monta un espectáculo taurino y ahí sí: Son consagrados aficionados, llevando por delante, el apetito pesetero, personalista y hasta político, que no debe tener cabida, bajo concepto alguno, en el mundo del toro.
En Venezuela, estos seudo taurinos o susodichos, ya apestan dentro de nuestra Fiesta Brava. Esos que participan de la caravana con sombrero prestado, todo roído y sucio por mal uso; haciendo más daño que los propios adversarios; vanagloriándose de aficionados y hasta la palabra taurino, les queda muy grande.
Taurinos hay muchos pero también los hay disfrazados de taurinos. Ahí están, esos son los que le hacen serio daño a nuestra Fiesta Brava; pero en quienes, llevan muy dentro de sí, la verdadera afición y pasión por la Fiesta de Los Toros, está el sagrado deber taurino, de echarlos de lado.
perdóname si al escribir este comentario ofendo a alguien pues no es mi intención, no se si pueda llamarme taurino pues real mente no se hasta donde puedan catalogar esa palabra. lo que si creo que en estos momentos en que muchas personas o autoridades quieren destruir esta fiesta tan bonita nos pongamos a denigran de las personas que asisten a las corridas de toros por se cual sea el motivo que lo haya llevado a visitar una plaza de toros. si nos tropezamos con una persona que poco sabe de lo taurino creo que lo mejor seria tratar de guiarlo para que poco a poco llegue a ser un taurino.
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