* Primera novillada de la temporada:
por: EL VITO
Y Maracay, con la responsabilidad que le exige ser "la cantera" del toreo nacional, da la cara en días de crisis presentándonos una temporada de novilladas. Este domingo, en el esfuerzo del empresario Miguel López y la colaboración de los ganaderos de Tierra Blanca, Vistahermosa y La Punta se celebró la primera novillada que reunió a Freddy Pérez, Javier Palacios y el debutante merideño José Antonio Salas.
Ha sido el primer paso en un camino que no será fácil, que encontrará tropiezos si no se cuenta con el respaldo ofrecido por ganaderos y grupos de aficionados. Un primer paso en el que descubrimos los estupendos muletazos de José Antonio Salas, pases de trazo largo, mandón y templado aunque carentes de ligazón. Continuidad intermitente, más por las condiciones del novillo sexto que por defectos del joven que se estrenó con buen pie en la arena del Calicanto. Tiene mucha juventud, sobradas ganas e ilusiona a pesar de su verdor este torero que trae en sus carrillos la marca de la gente del páramo andino y que pedimos volver a ver con género más propicio.
Con trazos de heroísmo dibujó Freddy Pérez su actuación. Luego de su presentación ante un inválido becerrote de Vistahermosa, se la jugó de a de veras con un bravo y bien presentado Tierra Blanca, un toro que a Sebastián González le hubiera gustado ver lidiar, toro al que Freddy Pérez lanceó con prestancia. Su labor con la pañosa fue de entrega y permanencia en la cara del toro, esperando la música que no llegaba por ese prurito que tienen nuestras autoridades de sólo "premiar" lo que se ejecuta con la mano izquierda. Ese primero momento de Freddy Pérez fue lo más torero de la tarde, lo mejor estructurado aunque no fuera reconocido con el acompañamiento musical. Sufrió un resbalón y recibió tremenda paliza que provocó grandes emociones en el público. Emociones que cuando volvió a acomodarse con la muleta, provocaron se ordenara el acompañamiento musical. Entrando a matar nos asustó a todos, fue enganchado,,de frente, zarandeado y volvió a recibir una escandalosa tunda. No pudo matar al toro, a pesar de su intento. Había escuchado un par de avisos cuando desde la boca de un burladero un subalterno apuntilló la res poniéndole punto y final al drama. Fue ovacionado el torero más por haber escrito un capítulo dramático que por méritos toreros.
Javier Palacios es un torero con buenas intenciones. Quiere ejecutar las suertes con sentido del toreo, elegancia y buena disposición. Como a todos los toreros venezolanos, le falta rodaje. No es culpa del torero, sino de las estructuras de nuestra fiesta la que con esfuerzos como el que se hace en Maracay tienen a superar las falencias de nuestros espadas. Palacios dio una vuelta al ruedo ante el primero de Tierra Blanca, segundo de la tarde, y tras realizar faena musicalizada en el quinto, un buen novillo de La Punta, Javier Palacios escuchó un aviso.
Al final del festejo la empresa informó que le entregó a cada novillero cinco mil bolívares, como premio a la entrega de los espadas. La idea, comentó Miguel López, es la de premiar con 10 mil bolívares al triunfador de la tarde, pero considerando que la terna tuvo entrega y disposición se le otorgó a cada uno un estímulo económico.
FICHA DE LA NOVILLADA
Maracay, 4 de agosto de 2013.
Novillos de Vistahermosa, primero y sexto; Tierra Blanca, segundo y cuarto; y La Punta, tercero y sexto. Abecerrado y sin fuerzas el primero, con trapío el segundo, aunque escurrido de los cuartos traseros, bien rematado el cuarto y justos de presentación tercero y sexto.
FREDDY PERÉZ, rioja y oro silencio y tres avisos;
JAVIER PALACIOS, blanco y oro, vuelta al ruedo y palmas;
JOSÉ ANTONIO SALAS, palmas y palmas.
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