La empresa taurina Fabio Grisolía nos muestra una serie de dudas que aún no se despejan.
por: Kike Rosales.
La empresa taurina Fabio Grisolía nos muestra una serie de dudas que aún no se despejan, se hace difícil tener contacto con ellos; además de que su política informativa deja mucho que desear, eso es algo que con pequeños detalles se podría resolver, pero pareciera que la intención de hacerlo no se asoma por ninguna parte. Todos tenemos la libertad de escoger pero en este caso es un acto público que necesita atención no solo para la difusión del mismo si no además de algo que pareciera no estar en el diccionario de quienes manejan esto: el respeto para con quien compra la entrada; total, saber cuáles son los planes que tengan ellos importa, es al marchante que se retrata en taquilla, por ello es tan fundamental lo del aspecto informativo, tan mal manejado en la empresa taurina Fabio Grisolía.
Lo anterior es solo una opinión, total el negocio no es mío y cada quien maneja sus asuntos como mejor le parezca, independientemente de que las cosas muestren desorganización. Hace poco hicieron un acto donde, según la nota de prensa, veíamos un desprendimiento de la empresa. La verdad, no hubo tal desprendimiento, lo que se realizó fue entrega del dinero que, según la ley, debe estar en distintas instituciones y que paga el que va a la plaza, no la empresa en cuestión.
Lo de verdad más importante y preocupante en este caso es la novillada que debían dar a finales de Marzo y que no se realizó; ni siquiera se sabe si la misma se dará, ante ese silencio conventual de parte de la empresa queda el reclamo en voz alta sobre lo que se debe cumplir porque no es un desprendimiento de su peculio, es un requisito aceptado por la misma, dos novilladas son las que deben dar; la primera que se dio en la feria de Enero era más un festival que una novillada de lujo, así fue aceptada por la delegada taurina municipal quedando en deuda para efectuar la otra novillada. Ese compromiso no se ha cumplido y nadie dice qué sucederá con el mismo. Lo otro son las clases prácticas, algo que está también reflejado en la escritura de aceptación por parte de la empresa en la concesión. Lo más notable en esto es que no sabemos qué va ocurrir en estos casos, lo más claro es que la exigencia sobre los mismos la ejerceremos porque estamos cansados de la excusa de no dar novilladas “porque salen muy caras”.
La empresa taurina Fabio Grisolia debe cumplir lo que le corresponde, las novilladas y las clases prácticas no son hechos anecdóticos, son la única forma que tenemos de al menos intentar salvaguardar la corrida como espectáculo, además de que es un compromiso que se debe cumplir sin ninguna duda y sobre el cuál hacemos pública exigencia. Que esta empresa se maneje entre gallos y media noche es su problema, pero que se cumpla lo establecido es un deber que estamos exigiendo. Ésta es nuestra feria, el acto cultural que nos volvió ciudad; y con respeto debe ser tratada, no se pide nada más si no que se cumpla la novillada que se debe dar y las clases prácticas con la escuela taurina César Faraco, pero por lo que se ve, están en veremos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario