El joven novillero tachirense: Jesús Enrique Colombo salió por la Puerta Grande al cortar dos orejas. Foto: J. Cepeda
por: Jorge cepeda
Se realizó la novillada de la Feria Internacional del Sol en Mérida (Venezuela), donde pese a la lluvia y la fuerte neblina que ha reinado por estos lares por más de veinticuatro horas y con el ruedo en pésimas condiciones, los novilleros le pusieron mucho empeño junto con la empresa taurina de los hermanos Rodríguez Jáuregui, quienes valoraron la situación y dieron el festejo.
Hubo algo más del cuarto de entrada donde un público ávido de Fiesta Brava se llevó sus abrigos, paraguas y todo lo que consiguió para poder disfrutar de este festejo menor. El novillero tachirense Jesús Enrique Colombo salió por la Puerta Grande al cortar dos orejas a ley en el último del festejo, donde el público junto con el novillero solicitaron el Indulto, al despacharlo tras un intento colocó un espadazo que fue suficiente.
Se lidiaron novillos de varias ganaderías venezolanas, donde debutó el ecuatoriano José Alfredo Cobo y el Rejoneador Willy Molina Agostini no cumplió compromiso por las condiciones del ruedo.
Ficha del festejo:
Jueves 03 de Marzo de 2011
1ra de Feria del Sol
Plaza de toros Román Eduardo Sandia: Algo más de un cuarto de entrada en los tendidos; se lidian novillos de distintas ganaderías: Cruz de Hierro (Cumplió), Campo Pequeño (Feo de tipo), San José de Bolívar (Bien presentado), Rancho Grande (El más pequeño de la tarde) y El Prado (se dejo).
Jonathan Guillén (Azul Pavo y oro): Oreja.
Manolo Muñoz (Blanco con cabos negros: Saludos desde el tercio.
José Alfredo Cobo (Ecuatoriano - Caña y oro): Silencio,
Tomás Martínez (Azul rey): Silencio,
Miguel Suárez (Verde Botella y oro): Silencio tras aviso y
Jesús Enrique Colombo (Blanco y Plata): Dos orejas tras aviso.
Incidencias:
Los Hermanos Rodríguez realizaron el despeje con la Virgen del Rocío en medio del Silencio.
Acertada la Comisión Taurina Municipal en el otorgamiento de los trofeos.
Los músicos: inusual verlos dentro del palco presidencial para protegerse de la lluvia.
El novillero valenciano Manolo Muñoz fue prendido por el novillo, pero sin consecuencia.
Buena Vara de Miguel Ángel Camacho en el último del festejo.
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