Otto Rodríguez instrumentó muletazos de calidad y torerismo en faena que era para orejas. Foto: Jorge Cepeda
* Notable apoyo de la afición casi llenando la plaza
por: Jesús Ramírez “El Tato”
Mérida es ciudad para las corridas de toros en época de carnaval. El público aficionado, con muchos jóvenes en los tendidos, se prepara para celebrar en grande, sin perder tiempo en fijarse en el comportamiento o presencia de los toros en la arena.
Se va a los toros a disfrutar, a pasarla bien sin muchas exigencias. Así lo ha entendido el ganadero Hugo Domingo Molina que ha traído todo lo que tenía en sus dehesas para echarlo al ruedo. Toros en el límite del peso, la mayoría desrazados, de escasas fuerzas y como ha denunciado el crítico Oscar Fernández: muy mogones. Unos han embestido con franqueza, otros muy mansos no han permitido nada relevante en el ciclo carnestolendo 2011, donde afortunadamente tras varios días de intensas lluvias, se han podido celebrar las corridas, con mucho frío en los tendidos y también en la arena.
La excepción fue este domingo 06/03 con toros bien hechos de “La Cruz de Hierro”, sobre todo el bravísimo cuarto: "Vengo y Vuelvo", que mereció la vuelta al ruedo y el quinto con bondad.
De destacar el triunfo de Jesús Enrique Colombo: el niño becerrista tachirense que cortó dos orejas en la novillada de apertura, toreando con valentía y clase, con el ruedo convertido en un lodazal.
Leonardo Benítez esforzándose un poco cortó dos orejas en la tarde inicial del jueves 03/03; mientras “El Fandi” divertía con sus condiciones físicas en las banderillas y no estaba a la altura con la muleta, cortando una oreja. No ha tenido género propicio Manuel Díaz “El Cordobés”, quien en sus cuatro toros de “Rancho Grande y ”El Prado”, no pudo saborear el triunfo.
José Luis Rodríguez que estrenaba el grado de Rejoneador en la plaza de sus inicios, dio una merecida vuelta al ruedo tras perder la orejas al fallar con el rejón de muerte. Otto Rodríguez estuvo, firme y centrado logrando los mejores muletazos en la segunda tarde. Hubo temple en su labor, pero lamentablemente no estuvo certero con el acero.
Javier Conde no sale de un petardo por nuestras plazas. Su primer toro no lo quiso ver y para colmos, la Comisión Taurina, después de haberle ordenado banderillas negras, lo devuelve por manso a los corrales. El agitanado, que no gitano Conde, logró algunos muletazos a su segundo pero al final salió sin pena ni gloria. ¡Ya basta...!
El Domingo 06/03 se dió el triunfo de Leonardo Benítez con una oreja al primero y las dos y el rabo del segundo; un bravísimo toro, que en verdad se llevó muchos pases. Una oreja a Antonio Ferrera y petardo del debutante Joselito Adames que ni en banderillas pudo destacar.
Lo mejor de la feria además de ese gran toro de Echenagucia, es la asistencia del público a la plaza “Román Eduardo Sandia”. Tres cuartos de aforo en la primera corrida, casi lleno el sábado y casi tres cuartos el domingo. Que siga brillando el sol…..
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