(Foto: Leo León) |
por: Oscar Eduardo Fernández Guillén.
La tercera corrida de abono de la Feria Internacional del Sol marcó precedentes en los anales taurinos de Venezuela con el retorno del rey de la fiesta: el toro bravo. La ganadería nacional “La Cruz de Hierro” volvió al máximo coso taurino merideño con muy buen pie tras varios años de ausencia. Los pupilos de don Orlando Echenagucia propiciaron una tarde de triunfos donde el coleta caraqueño Leonardo Benítez se hizo nuevamente con los máximos triunfos al acumular un total de tres orejas más un rabo.
Con tres cuartos de plaza y en tarde pasada por agua, que no hizo mella en los presentes, fueron lidiados seis ejemplares de “La Cruz de Hierro”, bien presentados, nobles, con trapío, raza y recorrido, salvo el último de la tarde que resultó ser el de menor transmisión.
Tres cuartos de plaza e infinidad de paraguas en la tercera tarde de toros (Foto: Leo León)
Lidió en primer lugar el torero de La Vega Leonardo Benítez, quien desde el principio salió a dar la pelea con “Aroma de Rosas”, astado de mejor estampa en lo que va de feria. En banderillas realizó las suertes al cuarteo dejando buenos pares en todo lo alto. En el último tercio realizó una faena mayoritariamente derechista, con excelentes pases rematados con el de pecho. Luego de dejar tres cuartos de espada caída recibió una oreja en premio a su labor.
El segundo del lote, “Vengo y vuelvo”, fue un cesto de virtudes. Pudo cuajar una faena muy completa por ambas manos, embarcando y templando con maestría, iniciada con una serie de derechazos de rodillas en los medios. El público le aupó y acompañó con el mayor sentimiento nacionalista, a la vez que solicitó el indulto del burel, mas la madurez de Benítez le orientó a desestimar las peticiones, así como la predisposición de la autoridad taurina que ya se preparaba para indultarlo, prefiriendo tomar el acero para cerrar con un espadazo entero y en buen sitio que le hizo acreedor de las dos orejas y el rabo; mientras que el de “La Cruz de Hierro” fue premiado con una vuelta al ruedo y palmas durante el arrastre lento.
El extremeño Antonio Ferrera puso en pie al respetable con la espectacularidad que le caracteriza al tomar los garapullos y gallear a los toros. Con un gesto de camaradería celebrado por todos, invitó a los demás alternantes a acompañarle en la colocación de los rehiletes, por lo que los tres cubrieron el tercio, uno a uno, en el redondel. “Veneno de amor” tuvo fijeza y codicia en la muleta, propinándole varios derechazos y molinetes con clase; no obstante, se fue apagando paulatinamente. Una estocada en buen sitió bastó para hacerle doblar y cortarle una oreja. El segundo del lote fue más soso y sin prontitud. Logró arrancarle varios muletazos con parsimonia pero sin la ligazón ni el calor necesario, pues tanto el burel como el clima no permitían sentirlo. Su segunda actuación en Mérida fue larga, derrochó voluntad pero no contó con fortuna durante la suerte suprema. Palmas.
Joselito Adame corrió con menor suerte. Al mexicano correspondieron los más parados del festejo. Con el primero se lució en el empleo de la capa al más típico estilo de su tierra natal. Lidió un poco apresurado pero arrimándose, con valor y mando. Tras una estocada caída, desprendida y tendida, que retrasó la caída del astado, fue ovacionado por los aficionados congregados. El último de la tercera de abono fue soso, distraído y sin codicia. Adame brindó al gran pintor taurino López Canito, le echó ganas y quiso agradar, mas no contó con la ayuda del animal, lo peor del buen encierro de “La Cruz de Hierro”.
La tarde de banderilleros cerró con un saldo de cuatro orejas, un rabo y el beneplácito de los aficionados, conformes por la presencia reivindicativa del auténtico toro de lidia en Venezuela.
Leonardo Benítez y el ganadero Orlando Echenagucia de "La Cruz de Hierro" en la triunfal vuelta al ruedo de ambos tras la lidia del magnífico ejemplar "Vengo y vuelvo", No 504 y con 426 Kg.
Ficha del Festejo:
XLII Feria Internacional del Sol.
Domingo 06 de marzo.
Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida.
Tercera corrida de abono.
Seis toros de “La Cruz de Hierro”, bien presentados, nobles, con trapío, raza y recorrido. El 6to sin transmisión. El 4to premiado con vuelta al ruedo.
Leonardo Benítez: oreja y dos orejas y rabo.
Antonio Ferrera: oreja y palmas.
Joselito Adame: ovación y silencio.
Presidente del festejo: Lcdo. Jesús Manuel Contreras.
Entrada: tres cuartos de plaza.
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***Fuera del Ruedo:
- José López "Canito" inmortalizó a Antonio Ferrera en el cubrimiento del tercio de banderillas con sus plumillas realizadas durante el festejo.
Así vio López Canito a Antonio Ferrera
El maestro López Canito, Santiago Morales y Oscar Fernández-Guillén (Foto: Leo León)
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