El domingo 7 de septiembre de 2008 Curro Ramírez hacía realidad uno de sus más preciados sueños: ser Matador de Toros. Era la primera etapa de un historia que comenzó siendo él un niño y de las cosas más bonitas y emotivas que le pueden pasar a una persona es lograr lo que sueña, que para eso es la vida.
Esperar para conseguir una meta es muy difícil pero cuando se logra es lo más grande que puede suceder. Sobre todo cuando se tiene que luchar contracorriente. Ese domingo vestido de azul marino y oro, ante su gente, en su plaza, Curro se demostró a sí mismo que lo soñó, visualizó, luchó y logró.
Y justamente seis años después por la misma fecha conseguía una puerta grande muy especial, con las dos orejas del toro "Corozeño" de El Prado. Tras una faena emotiva, pasional, rebosante de entrega, abría con todos los honores esa puerta. Que significa mucho para el matador.
Sin desmayar un solo día a pesar de las dificultades, Curro sigue en el camino, sin perder la afición. En su trayectoria hay triunfos en Tovar, Tariba, San Felipe, Trujillo, entre otras sin olvidarnos de la tarde de Olvera (Cádiz) el 30 de agosto de 2019 cuando le cortó la oreja a un toro que lidió tras el percance de un rejoneador.
Es decir hay que estar preparado para cuando llega la ocasión. Y bien que engrasó la maquinaria Curro pues ese mismo año 2019 cuajó en Tovar con la mano izquierda en largos y poderosos naturales al toro "Metralla" , número 158, negro con 445 kilos de El Prado al que de acertar con la espada le hubiese cortado las dos orejas. La vuelta al ruedo fue de las de verdad.
Y en este 2025 el torero tovareño Curro Ramírez llega a sus 17 años de alternativa precisamente también en un día domingo como el día de su ascenso de escalafón, una fecha inolvidable para alguien que es torero de los pies a la cabeza.
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