La suerte en esto a veces es determinante y si no que le pregunten a Fortes que se llevó el lote con menos posibilidades. Entregado y valiente, saludó a su primer toro con dos cambios rodilla en tierra con el capote aunque sin poder estirarse a la verónica. También de hinojos abrió el trasteo que no pudo pasar de la buena voluntad. El toro que desde que salió más que embestir topaba se lo puso imposible.
Con el cuarto otro tanto pues el astado no tenía fondo ni clase. Fortes se dobló poderoso abriendo los caminos y toreó con temple en una primera serie donde el toro al sentirse podido echó el freno de mano. No se resignó el honrado torero que le buscó las vueltas pero sin encontrar respuesta saliendo peligrosamente volteado en el cierre del trasteo.Sin poder triunfar su carta de presentación fue importante.
David de Miranda con su primero destacó en la brega con el capote que fue perfecta. En el tercio final De Miranda cuajó varias series de pases largos, vertical el torero, bajando la mano y llevando largo al toro que rompió un poco por el mando del diestro onubense.
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Foto: Jorge Cepeda
Con el quinto, buscó por todos los medios posibles la salida a hombros y la tuvo a un tris. Muletazos largos, algunos buenos de verdad, sacando el engaño por debajo de la pala del pitón. Sin ser un gran toro al menos tuvo algo de movilidad dejando pisar al español esos terrenos comprometidos donde por lo que se ve se siente como pez en el agua. Unas manoletinas ceñidas fueron el epílogo de una faena emotiva, que tras estocada caída provocó una fuerte petición de oreja que denegó el palco. De haber querido, podía dar la vuelta al ruedo pero se limitó a saludar desde el tercio.
Jesús Enrique Colombo sumó una nueva puerta grande en esta plaza. Fácil, comunicativo y con oficio aprovechó lo que dio de sí el toro que abría su lote, pues sin mucha clase al menos se movió un poco más. Colombo lanceó a pies juntos, banderilleó con facultades y le toreó con vibración en varias series de pases, algunos de muy buen trazo. Algunos naturales tuvieron usía, por largos y mandones. Una superior estocada, marca de la casa puso en sus manos el par de orejas.
Ante el que cerró función, el tachirense repitió la dosis, lances a la verónica, pares de banderillas con facultades y faena vibrante con algunos pases buenos, guiños al tendido y efectos especiales. El toro que medio pasaba fue dominado por Colombo en una labor tesonera. Pinchazo y estocada que tardó algo en hacer efecto enfriaron al público.
Plaza de toros de Tovar.
Viernes 5 de septiembre.
Primera corrida de feria.
Más de un tercio de entrada en tarde nublada con lluvia a partir del tercero.
Toros de Santa Bárbara, bien presentados, complicados en conjunto. Los más deslucidos primero y cuarto, nobles pero sin decir mucho segundo y quinto, noblote el tercero se movió sin clase, parado y tardo el sexto.
Pesos: 460, 465, 445, 465, 450 y 470 kilos.
Fortes, de ciruela y oro: Silencio y silencio tras aviso.
David de Miranda, de azul pavo y oro: Oreja y saludos tras fuerte petición.
Jesús Enrique Colombo, de tabaco negro y oro: Dos orejas y silencio. Salió a hombros.
Destacaron en varas William Hidalgo, Segundo Salgado y Guillermo Guimerá, en la brega Gerson Guerrero y José Linares "El Yoni", con las banderillas Abraham Graterol.
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