Abrió el festival un novillo de Tarapío al que recibió a portagayola con larga cambiada José Gutiérrez "El Pollo" que hizo una faena llena de voluntad y con destellos de buen toreo.
Santiago Guerrero se mostró enterado ante el segundo de Rancho Grande logrando pases estimables pero lo mejor es lo que se adivina en su concepto con una colocación muy buena dando el pecho y acompañando con la cintura la embestida.
José Miguel de la Cruz cuajó un interesante trasteo al tercero también de Rancho Grande destacando una estupenda serie con la mano derecha, templada y de mano baja llevando muy toreado al noble astado de Rancho Grande. De acertar en la suerte suprema hubiesen paseado trofeos los tres actuantes.
En cuarto y quinto turno se lidiaron sendos añojos de El Prado a la portuguesa, el primero de ellos de estupendo juego. Hugo José Molina tiene oficio, está muy toreado y se le nota para bien. Ya dejó su sello lanceando con gusto a la verónica y toreando con temple, mano baja, trazo largo en varias series de derechazos y naturales, destacando varios pases de pecho y trincherillas de remate.
Cerró festejo César Paredes, destacando con capote y muleta, sus maneras son muy buenas,sólo necesita verle la cara más seguido a los animales para que su toreo tenga el sustento del oficio.
Participaron en quites y pares de banderillas en forma muy lucida alumnos de las escuelas taurinas de Mérida y Tovar, demostrando una gran afición y notables progresos técnicos y artísticos.
Todos los actuantes dieron ovacionadas vueltas al ruedo.Sin duda lo mejor de la tarde ver la semilla taurina germinando para bien del futuro de la Venezuela Taurina lo cual se representó con la salida a hombros de un feliz Hugo José quién junto a sus compañeros brindó una emotiva tarde para el recuerdo.
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