*** “El Fandi" indulta un bravo ejemplar
***A los Campolargo lo que les faltó en kilos les sobró en nobleza
Fotos Luis López Aramacuto
En medio de una gran polémica se realizó la primera corrida de la Feria de Virgen de Regla en el Coliseo El Llano de Tovar con poco más de medio aforo cubierto. El hecho que los astados exhibieran en cada cartel la etiqueta “multado” por la autoridad taurina, según el reglamento, por no llegar al peso mínimo exigido, tiene implícito una lidia ordinaria en todos sus tercios incluyendo la posibilidad de indulto.
Los astados de Campolargo, uno a uno trajeron de su dehesa yaracuyana diversas características de pelaje y embestidas permitiendo, con su nobleza y bravura, un resultado de ocho orejas incluyendo las simbólicas del indulto, deduciendo que en esta oportunidad, lo que faltó en kilos sobró en bravura.
Antonio Ferrera, quien lució un capote de raro color verde, no logró ningún triunfo arrollador. En el primero, noble pero sin fuerzas, estuvo de cara a los tendidos con labor variada y musicalizada rematada de estocada de tardíos efectos sin pronunciamiento popular.
En el otro astado con calidad, muletazos de hinojos de Ferrera, luego derechazos y trío de naturales, más naturales y la música que rompe los aires, señaló medio espadazo hondo suficiente para recibir una oreja.
David Fandila "El Fandi", desigual en banderillas, hizo gala de su toreo de rodillas iniciado en jurisdicción de tablas en labor de predominio popular bajo aires musicales con repetidos desplantes de hinojos; un espadazo trasero fue suficiente para que aflorara la blanca pañolada que dió origen al corte de una oreja.
El quinto fue un gran astado de nobleza y fijeza manifiesta, con el cuál el granadino supo transmitir su toreo de abundantes recursos aprovechando el extraordinario pitón derecho de "Tovareño" en varias tandas con el remate de hinojos y luego manoletinas. El coro de indulto tomó la plaza en todas sus localidades llegando hasta el elevado palco de usía mientras "El Fandi" seguía por manoletinas. Concedido el indulto a la bravura, el diestro hispano recorrió el albero en triunfo acompañado de la ganadera Carmen Rosa Campolargo.
Jesús Enrique Colombo tuvo tarde arrolladora gracias a efectivos espadazos que colocaron cuatro orejas en sus manos. En el tercero, tras traseros pares de garapullos, supo correr bien la mano izquierda en dos oportunidades; luego, los derechazos y molinetes para señalar espadazo tendido pero efectivo y cortar dos orejas de unánime petición.
Un gran astado fue el sexto, de nombre chocolate, que recibió Colombo con larga de rodillas mejorando en la colocación de los palos. Se sentía la nobleza del ejemplar en sus acometidas que JE Colombo supo aprovechar con el reposado toreo que siempre le queremos ver, sin aspavientos ni efectismos, toreando con sentido del temple, sobre todo con la derecha en los medios y algunas veces hasta gustándose al correr la mano con suavidad y desparpajo como pocas veces. El pedimento de indulto volvió a tomar la plaza mientras el hijo de Táriba miraba al palco y continuaba toreando por molinetes y manoletinas.
Ante la negativa de usía se fué tras la espada tras sonar el primer aviso. Estocada casi fulminante para recibir otras dos orejas y acompañar a "El Fandi" en la salida por la puerta grande en tarde plena de triunfo.
Buena labor en las cuadrillas con buenos pares de José Ortega, Ramón Contreras y Javier Palacios y Eduardo Graterol en la brega y Gerson Guerrero mientras con la vara destacaba una vez más Alfredo Guimerá.
A hombros los triunfadores "El Fandi" y Colombo.
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