"El venezolano llega al público desde el primer muletazo. Pura entrega." Foto: mundotoro
Crónica de Marcos Sanchidrián - mundotoro
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El torero venezolano Jesús Enrique Colombo de nuevo rafirma su capacidad torera con la actuación de la corrida de la Feria en Cuéllar de buLa corrida de Cuéllar una villa y municipio español de la provincia de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León.
Aunque el primero de su lote tuvo dificultades, este pudo ser de triunfo de no ser por la espada pues hasta el tercio de varas fue tan vistoso que su picador fue aplaudido. La salida a hombros en el segundo, también le fue esquiva, pues la estocada que el cronista Sanchidrián reconoció como "perfecta" tuvo un pinchazo previo para quedar en una oreja.
Crónica del festejo por mundotoro - por: Marcos Sanchidrián
Juan de Castilla aguarda agazapado su momento. Mientras, Cuéllar era el destino y una imponente corrida de Partido de Resina los mimbres para reivindicar que quiere un hueco en esto. El colombiano salió por la Puerta Grande después de cuajar una tarde importante de capacidad y firmeza frente a un lote exigente de la divisa celeste y blanca que dio señales de que ha vuelto para quedarse.
Una oreja pasearon Juan del Álamo y Jesús Enrique Colombo dentro de una interesante y seria corrida de los toros «guapos» de Partido de Resina donde hubo dos con temple y humillación, primero y segundo; otro muy exigente, el quinto premiado con una excesiva vuelta al ruedo; y un sexto con mejores inicios que finales pero que rompió a embestir en la muleta. Gran noticia para los aficionados que sueñan con la vuelta de esta ganadería a las ferias.
El quinto capítulo fue de nota. Juan de Castilla demostró que tiene valor y una capacidad extraordinaria. Tijera-10, de imponente trapío, fue exigente en los primeros tercios, sin terminar de definirse en el caballo y banderillas, incluso poniendo en aprietos a los actuantes. No estaba nada claro cuando se quedó solo con el colombiano en la muleta. Ahí fue cuando Juan de Castilla cruzó la raya de las tardes importantes con firmeza para apostar y el cárdeno oscuro, eso sí, rompió hacia delante. Ni una duda. Ahí fue cuando pegó una tanda de naturales soberbios y otra sobre la derecha de extraordinario mando. El toro rebosó la embestida, sí, pero gracias a la colocación, firmeza y decisión de Juan de Castilla. El toreo a dos manos final, por abajo y de gran torería, fue el colofón a una faena importante que mostró a un torero al que hay que tener en cuenta. La estocada cayó baja. El público pidió con fuerza la segunda oreja que no fue concedida y el presidente sacó el pañuelo azul entre división de opiniones.
También ovacionado de salida, el segundo, con cuello, largo y con la cara bien puesta, salió de najas en los dos puyazos que tomó. Juan de Castilla firmó un ajustado quite por chicuelinas como carta de presentación. El cárdeno blandeó en banderillas pero en la muleta humilló siempre con importancia. El colombiano comenzó de rodillas, muy embraguetado para cuajar una faena de muletazos largos y encajados. El final, por circulares en los terrenos del toro tuvo enjundia. Una estocada en todo lo alto, previo pinchazo, le sirvió para corta una oreja.
La suerte de varas, cuando se ejecuta como lo hizo Israel de Pedro, toma la enjundia y la importancia para la que fue concebida. Jesús Enrique Colombo puso al toro a gran distancia al primer encuentro y, aunque fue un punto tardo, la elegante montura del picador dio un auténtico espectáculo. Incluso tiró el castoreño para citar al precioso tercero de Partido de Resina. Otro puyazo recibió también de perfecta ejecución. El público despidió al picador con una gran ovación. El venezolano también dio fiesta en banderillas que culminaron con un excelente par al violín. Pero después de dos primeros tercios boyantes y de mucha exigencia, Colombo enceló a un toro que salía del muletazo con la cara a media altura. Un pinchazo previo a media en buen sitio se llevaron el trofeo pero el público reconoció una lidia excelente con una vuelta al ruedo.
Después de dos ejemplares devueltos a corrales, salió el sexto tris. Colombo lo cuidó en el primer tercio antes de volver a ejecutar un tercio de banderillas vibrante. Pleno de facultades. La anécdota llegó cuando pidió un sombrero del tendido para adornar la suerte después de un par al violín. El venezolano llega al público desde el primer muletazo. Pura entrega. Aviador-19 fue importante, con mejores inicios que finales como toda la corrida, pero que culmina un encierro que permite soñar con la vuelta a la primera línea de la ganadería. Lo mató de una estocada perfecta en la suerte de recibir que le valió una oreja.
El primero, cárdeno claro de bella estampa, fue ovacionado de salida. Se desplazó en los primeros tercios pero no fue hasta la muleta cuando ofreció las mejores embestidas en las manos de un inteligente Juan del Álamo. Siempre bien colocado y en la distancia adecuada, el de Partido de Resina embistió con buen aire y temple. Pinchó antes de dejar una estocada de efecto fulminante y paseó la primera oreja del festejo.
El cuarto fue un tío. Hondo, largo, con una seriedad imponente. Además, fue exigente en su comportamiento. Juan del Álamo firmó una tanda estimable sobre la mano derecha cuando se asentó pero había que tragar quina.
Ficha del Festejo:
Lunes 28 de Agosto 2023
Plaza de toros de Cuéllar, Segovia. Casi media entrada. Toros de Partido de Resina (6 tris), el quinto Tijera-10 fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Bien presentados, ovacionados de salida, y de interesante juego. Destacaron la buena condición del primero, segundo, sexto y la exigencia del quinto.
• JUAN DEL ÁLAMO, oreja y silencio
• JUAN DE CASTILLA, oreja y oreja
• JESÚS ENRIQUE COLOMBO, vuelta al ruedo y oreja
Incidencias: Saludó tras parear al Segundo Raúl Cervantes. Ovacionado tras picar al tercero Israel de Pedro
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