La Feria de La Consolación de Táriba 2023 inició el ciclo de dos corridas de toros este sábado 19 de agosto. El cartel mostraba dos debutantes: Luis Bolívar, gran torero coloombiano y Jorge Isiegas, de los nuevos valores del toreo español. Pisaba de nuevo el ruedo taribense del Coliseo Hugo Domingo Molina, el fino torero tachirense y triunfador del ferial 2022: Antonio Suárez.
Bajo la organización de Bellavista Producciones, encabezada por el médico otorrino Amenodoro Suárez, la plaza fue rescatada en cuanto a pintura, tablas y ruedo. La apuesta fue sumamente arriesgada al darle al ferial 2023 un par de festejos con toreros españoles, venezolanos junto a la reconocida figura de Colombia.
El Alguacilillo mayor: Eberth Rosales, de nuevo en su patio.
La ganadería amiga El Capiro, de nuevo se anotó un éxito con solo presentar tres toros, en corrida que debió suspenderse por fuerte aguacero en el tercero. Aunque de peso estuvieron en la raya, dieron excelente juego para sacarles buenas embestidas. La corrida fue justamente suspendida por lluvia luego del tercero.
Luis Bolívar, buen torero colombiano, le dio importancia a esta antigua feria Portón Taurino de América. Su toreo desde tomar el capote, fue elegante, suave y muy templado; supo administrar al ejemplar Limonero que cuidó en varas para apenas darle un puyasito.
Su brindis a la familia Suárez fue una muestra de la caballerosidad y admiración, al saber que esta es una plaza pequeña y que la crisis no permite verla llena.
En la faena de muleta, el torero colombiano se lanzó de hinojos en los medios para pegar la primera tanda de templados muletazos que resultó sorprendentemente larga llegando a los ocho o más pases, repitiendo con nobleza el de Don Dayro Chica.
En una ocasíón, ya con la banda musical acompañándole -tocaban Feria de Manizales-, el toro le prendió el engaño y por unos segundos se dió una pelea feroz entre Bolívar y Limonero, por no dejarse desarmar, terminando la muleta hecha girones pero en las manos firmes de Luis.
Lamentando el pinchazo sin soltar de Luis Bolívar, que le privó de al menos un trofeo ya asegurado por su excelente faena. Gran ovación y palmas recogió el torero.
Antonio Suárez pisó el albero con un terno de primera comunión; sigue reforzando su andar en el ruedo que se trata de un torero clásico, artístico y con cabeza fría. Venía esta tarde a refrendar el trofeo ganado en 2022 cuando indultó el primer toro de su carrera profesional de una manera irrefutable.
Hermosas verónicas, suaves y bajando las manos fue el recibo de Camarita; luego en la vara pareció extenderse más de lo necesario, pues el astado arrastró al picador a los medios.
Su brindis fue para el público; hubo lleno en el tendido de sombra y con vacíos en el resto de la plaza Hugo Domingo Molina. Soberbios doblones abrieron el compás del último tercio. Se fue a más el torero y médico Antonio Suárez, pasándose los pitones muy cerca de su humanidad.
Sin proponérselo, Antonio conectó con el tendido que le jaleaba sus pases que pronto exigieron el acompañamiento musical bajo la dirección del Abogado y Músico Fernando Rey; pero, la lluvia ya había espantado a toda la banda, debiendo recurrir a un disco compacto para solventar el servicio. Sin embargo, el torero tachirense, respetuosamente, pidió que le dejaran torear en silencio, acompañado por los oles desde el tendido; a lo cual, Alexander Saavedra, presidente de la Comisión Taurina, no dudó en acceder a la petición.
Cerró su faena con ceñidas manoletinas el torero del patio, para irse con la espada logrando una gran estocada que le valió con justicia para cortar las dos orejas, las primeras del ferial 2023 de La Consolación.
Bajo un aguacero que aumentaba minuto a minuto, Suárez dió una apresurada vuelta ante los tendidos con personas empapadas desde la cabeza a los pies y muchos otros resguardados por paraguas.
Antes del tercero, se esperaba la suspensión del festejo, al menos temporal; pero Don Amenodoro Suárez, ya cubierto con un impermeable, se acercó por el callejón al palco de la autoridad para pedirle que ordenara la salida del tercero. Y así se dió la oportunidad a Jorge Isiegas para que debutara; el ruedo fangoso, con pequeñas áreas de agua empozada, imponía un gran reto al joven español quien salió a por todas.
Los que lo vieron, -yo tuve que huir por la izquierda- cuentan que tuvo un valor inmenso este torero; mostró sus ganas de triunfo y las cosas se le dieron al momento de la suerte suprema para lograr desorejar al tercero.
Paseó sus trofeos ante unos pocos aficionados que aguantaron el diluvio aún con sombrillas, ponchos e impermeables -y uno que otro con una bolsa de basura algo se resolvió para no empaparse hasta las partes íntimas.
Se termina así la primera corrida de la Feria de La Consolación que pudo dejar más trofeos en manos de los diestros convocados por Bellavista Producciones, pero la lluvia, una eterna invitada en Agosto- impidió el encumbramiento de la terna junto al ganadero.
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